La Gobernación de Nariño suscribió entre 2012 y 2014 cuatro contratos para la pavimentación de la vía que comunica a los seis municipios ubicados al norte de este departamento. Los adjudicatarios fueron los consorcios Vías & Equipos, Vías AC, HB & TC y el último y más oneroso, alianza Colombo española Rubau -Solarte por un valor de 70 mil millones de pesos.
Sin embargo, a pesar de que se realizaran previamente los estudios geotécnicos y de suelos por un valor adicional de 7 mil millones de pesos, estando a punto de acabar la obra los contratistas señalan que se han presentado varios imprevistos y necesitan otros 30 mil millones para poder finalizar y cumplir con lo acordado en el contrato, evidenciando una clara transgresión al principio de planeación en la contratación administrativa.
El Invías y la Gobernación otorgaron desde el principio la garantía de cumplimiento de la obra. No obstante, hoy se muestran condescendientes con el incumplimiento y nada se ha hecho para verificar de manera objetiva la inversión de recursos. En vista de ello la Personería de San Bernardo denunció los hechos ante la Contraloría General de la República, pues se trata de un evidente menoscabo a los recursos públicos. El contratista alteró sustancialmente lo que estaba previsto generando un daño histórico a esta región nariñense que no podrá ver nunca esta vía en condiciones de transitabilidad.
Esta obra que ha sido el combustible de urna para la dirigencia política seguirá inconclusa. Son más de 60 mil nariñenses los que se ven afectados. Al parecer el desarrollo social y económico de la zona nunca ha hecho parte de las prioridades del gobierno central y seccional, pues a la presente fecha no hay una respuesta de fondo y una solución inmediata a la problemática.
En su mayoría esta obra fue financiada con recursos del Invías y el Sistema General de Regalías, que en gran medida corresponden a tributos ciudadanos que nuevamente se escurren como el agua entre los dedos perjudicando de manera directa a los municipios más olvidados de Nariño.
Desde la Personería del municipio de San Bernardo hemos agotado las herramientas institucionales para alcanzar el cumplimiento de la obra; sin embargo, el justo reclamo no ha tenido eco en ninguna de las instancias administrativas a donde hemos acudido.