La falta de un pozo séptico funcional en la institución educativa ha obligado a suspender las clases, mientras el alcalde incumple su compromiso de destinar recursos para solucionar el problema, alegando que solo cuenta con 100 mil pesos para infraestructura escolar.
Desde hace varias semanas, los estudiantes de la Institución Educativa Quebradas del municipio de Guaca en Santander se han visto obligados a suspender sus clases debido a la falta de baterías sanitarias en condiciones. El problema surge porque el pozo séptico antiguo se llenó y, a pesar de las múltiples solicitudes de la comunidad educativa, el alcalde no ha destinado los recursos necesarios para construir uno nuevo. El alcalde tuvo conocimiento desde el sábado 7 de septiembre de 2024, llegó enero y las clases.
La situación ha generado malestar entre padres de familia, docentes y estudiantes, quienes exigen una solución inmediata. "¿Cómo es posible que venga y de su palabra que iba a aportar los materiales para el pozo y al otro día salga con que solo tiene cien mil pesos?", expresó uno de los padres de familia.
El 21 de enero en reunión frente a los padres de familia, docentes, el rector y algunos funcionarios que lo acompañaban, hizo una llamada en medio del salón para que todo el mundo escuchara y se comprometió a entregar los materiales necesarios para la construcción del pozo y el envío de dos maestros de construcción para supervisar la obra e hizo comprometer 11 padres de familia a poner la mano de obra.
Los padres de familia, con la esperanza de que sus hijos pudieran regresar a clases, cavaron un hoyo durante dos días de 10.8 metros cúbicos, cumpliendo con su parte del compromiso. Pero, sin los materiales prometidos, el hoyo sigue vacío y los estudiantes continúan sin clases. El alcalde alega que todos los recursos los destinó al servicio de rutas escolares y que para infraestructura solo cuenta con cien mil pesos ($100.000), entonces, ¿por qué llamó en medio de todos y dio su palabra?
Mientras destina la mayor parte del presupuesto a las rutas escolares, ignora que, sin baños funcionales, no hay estudiantes que transportar. ¿De qué sirven las rutas si los niños no pueden ir a la escuela porque no hay baños? Esto no tiene sentido.
Un problema que afecta a toda la comunidad
La falta de un pozo séptico funcional no solo impide el desarrollo normal de las clases, sino que también representa un riesgo para la salud de la comunidad educativa. El pozo antiguo está lleno, y pese a las gestiones con las áreas de saneamiento, gestión de riesgo, la personería municipal. El alcalde Ángel Ferney Villamizar Villamizar se muestra negligente ante la situación que afecta la cobertura escolar, la calidad educativa, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el derecho a la educación de los niños, jóvenes y adolescentes de la vereda.
Docentes y directivos han enviado múltiples comunicados a la alcaldía, solicitando la construcción de un nuevo pozo séptico. Sin embargo, hasta el momento, no han recibido una respuesta concreta.
La responsabilidad del alcalde
El alcalde de Guaca, Ferney Villamizar, ha sido señalado por la comunidad como el principal responsable de esta situación. Pues mucho antes del inicio a clases se le había informado de la problemática del pozo séptico. Es inaceptable que en pleno siglo XXI los estudiantes tengan que dejar de estudiar por falta de baños y de voluntad de los funcionarios públicos.
Llamado a la acción
Ante la falta de respuestas, la comunidad educativa ha iniciado una campaña para exigir la construcción del pozo séptico. Además, se planean movilizaciones pacíficas frente a la alcaldía para presionar al gobierno municipal a tomar cartas en el asunto.
Mientras tanto, los estudiantes de la Institución Educativa Quebradas siguen esperando una solución que les permita regresar a las aulas y continuar con su formación académica. La pregunta que queda en el aire es: ¿cuánto más tendrán que esperar para que el alcalde cumpla con su deber?
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