Esto de hablar cargado de sexismo es tan ‘mainstream’ como refutar a quienes hablan de esa forma, especialmente féminas en búsqueda afanosa de ser incluidas en la lengua española y en el hablar diario; en ese afán terminan rayando con la ridiculez. ¡Un afán ridículo! ¡Cuán tedioso es leer o escribir un texto con un lenguaje incluyente!
Antes, casi no le prestaba atención a eso, pero ahora ya se están pasando al meter una ‘x’ a la fuerza, eso sí es meterlo con vaselina, una inclusión metida completamente a la fuerza y con vaselina, mucha vaselina.
Me produce gastritis y todo lo que se puedan imaginar cuando veo artículos y publicaciones, en especial de la MANE, que rezan más o menos así: “Todxs a las calles por…” Si dijeran eso en voz alta para un auditorio, sonaría más o menos así: “Todqsss a las calles por…”. Por dios, es medianamente pasable cuando le meten el femenino a todo, pero cuando le ponen esa ‘x’ sí se pasan de ridículos. Y no es que apoye un sistema patriarcal, la gramática no es sexista ni patriarcal ni nada de eso, de la misma forma que no puede ser comunista, capitalista, socialista, fascista o ese tipo de cosas; todo depende de quien hable.
Pero como humano que soy, me atrevería a lanzar una hipótesis del porqué de esa ‘x’ que pretende ocupar el lugar del morfema gramatical flectivo de género masculino (o) que no necesariamente se refiere solamente a los hombres, cuando por ejemplo digo ‘todos’; pretende esa ‘x’ convertirse en un morfema gramatical flectivo de género masculino y femenino para incluir a todos y a todas en el mensaje que está siendo emitido. ¿Será la ‘x’ de sexo?¿ese del que muchas féminas no pueden abstenerse, porque con él, de cierta forma estarían dependiendo del hombre, no?
Ni la iglesia que ha sido tan machista y excluyente, ni si quiera ella alega por esa tontería; si así fuera, entonces ya hubiera cambiado eso de ‘Su santidad’ y lo hubieran reemplazado por ‘Su santidod’ , o siendo extremista, cambiar Papa por Popo, y el cura por el curo ¡Ni siquiera esos pederastos alegan por eso! Entonces nosotros los hombres también deberíamos pegar el grito en el cielo para que nos incluyan en algunos oficios o profesiones, porque no hay pianistos, no hay poetos, no hay taxistos; además, tampoco hay víctimos, todas son víctimas, y se debe hacer una reforma en esa Ley de víctimas de este gobierno, que se reforme el nombre y se llame Ley de víctimas y víctimos. ¡Porque todos y todas hemos llevado del bulto en este conflicto interno armado!
Algún senador debería representar un proyecto de ley que pida la inclusión del término de ‘congresisto’, y que el ‘congresista’ se lo dejen a ellas; Eso ya está llegando a la cúspide, empezando por el grupo de Colombianos y colombianas por la paz, de Piedad Córdoba –que respeto y comparto el accionar de ellos, pero no comparto ese nombre – ¡Qué nombre tan pendejo! Ya imaginarán ustedes los comunicados del grupo ¡Madre del verdor eterno! Y para terminar, quedé impactado y me dio la pena ajena más impresionante cuando escuché a Nicolás Maduro decir “los millones y millonas”.
Le están haciendo un daño muy grave al hablar correctamente, olvidan que la lengua española no es sexista, y que el género no determina el sexo.
