Ya hace casi un año, el 20 de noviembre de 2013 en un accidente de tránsito sucedido en el municipio de Arjona (Bolívar), a eso de la 10:20 de la noche, perdió la vida la estudiante de ingeniería civil de la Universidad de Sucre, María José Pérez Zambrano de 21 años de edad, también resultaron heridos de consideración varios alumnos más, todos ellos se desplazaban en un bus contratado de placas SMH 520, como lo notificó El Heraldo el 20-11-2104. En este vehículo no se tenía la presencia de un docente a cargo, el profesor asignado iba con otro grupo en otro vehículo que al momento del accidente estaba adelantado más o menos 60 km del lugar, como lo narraron quienes vivieron esta catástrofe.
Llama la atención que hasta ahora las autoridades de control del Ministerio de Educación o como fiscalía y procuraduría no hayan efectuado investigación alguna. Se sabe que en ese momento los protocolos de seguridad eran deficientes por no decir técnica y procedimentalmente inexistentes, al igual que nunca se indagó sobre la competencia de los vehículos contratados para prestar servicio intermunicipal y nocturno, ni se buscó dejar en claro de quién o quiénes fue la responsabilidad que en este caso atañe.
No sería justo pensar que se trata de uno de esos casos en que la clase social es más valiosa que el suceso mismo, porque El Tiempo en su edición del 3 de octubre de 2014, titula: Fiscalía investiga accidente de excursión del English School. Se indagará si hubo fallas en los protocolos de seguridad para el viaje.
En honor a la verdad, ambos accidentes, el de allá y el nuestro, deben ser investigados en igualdad de condiciones, nuestra estudiante muerta y nuestros heridos, así como sus dolientes, al igual que los de ellos, merecen respeto, protección, acceso a la verdad y justicia. No sería adecuado seguir creyendo que la aplicación de las leyes depende del estrato o gira alrededor de intereses diferentes en las instituciones del Estado… Procuraduría y Fiscalía tienen la palabra, Unisucre espera que en esta ocasión a nivel nacional se haga algo, que todo no quede como quedan las cosas en estos lares de la Patria: sepultadas en el olvido por una avalancha de impunidad.
