Los impuestos se han convertido en la más legalizada opción para cubrir los déficits de las naciones generados por la corrupción de los gobernantes de turno en estos últimos 100 años, justificando cada año el incremento de ellos por diferentes causas-- que lejos de bajar las deudas o mejorar los sistemas, servicios y coberturas, empeoran abriendo cada periodo una gran brecha de deuda y desigualdad social--. Esto es lo más conveniente para este tipo de funcionarios permitiendo manipular a una nación y garantizar sus ingresos personales.
Demostrando claramente, son dineros que nunca cubrirán los grupos consolidados de los corruptos en complicidad de multinacionales, logrando sacar de una nación las regalías que por ley corresponden a todos los ciudadanos nacidos en un país.
El dejar de pagar los impuestos es la mejor manera de acabar con la corrupción viciada por los corruptos de cuello blanco, que han venido manipulando los sistemas a nivel global para seguir logrando el desespero y sublevación localmente de los ciudadanos y empresarios de bien.
Se puede demostrar que con las regalías millonarias que recibe una nación, por sus Bienes y Servicios, cubren perfectamente cualquier deuda externa, pero también, pueden generar suficientes ganancias para cada ciudadano nacido en un país y brindarles salud, educación, vivienda para su manutención mensual.
¿Cómo una nación emergente genera, después de gastos operativos por las infraestructuras invertidas, un promedio de más de 50 billones de dólares solamente para poder explotar sus Bienes de los productos naturales como carbón, minería y petróleo, sin contar con otros Bienes o Servicios?
Estas ganancias en fondos seguros de inversión se pueden invertir en una cuenta a nombre de cada habitante del país como un socio que es para la nación; un promedio de un millón de dólares que garantizaría a cada habitante una solida y digna renta de por vida, para poder recibir sus coberturas básicas que un Gobierno honesto y justo debe lograr.
Estos deben ser los objetivos que las nuevas generaciones de gobernantes deben cumplir en el ámbito social. De esta manera cada persona contaría mensualmente con su contribución desde el Gobierno, lo cual incentiva a que cada uno siga luchando y aportando a que la nación continúe generando más ingresos, porque todos recibirían sus participaciones por igual. Ya cada cual de acuerdo a sus capacidades, lograran incrementar sus capitales.
Lo que se requiere y necesita son verdaderos administradores que permitan manejar muy bien los recursos para ayudarles a quienes no saben incrementar sus ingresos y, por consiguiente, mejorar sus beneficios. Eso evita las guerras por las desigualdades sociales en naciones tan ricas como las nuestra.
El no pagar impuestos inmediatamente acaba con la corrupción desmedida de tantos que reciben millonarios salarios sentados en los Senados y Congresos de un país, además de los contratos donde se cuelan todos los dineros que corresponden a millones de personas en una nación. Utilizando estos impuestos creados para el beneficio de unos muy pocos podemos seguir invirtiendo para crear empresa y por consiguiente mayores empleos!