"Cuanto más corrupta una sociedad, más numerosas son las leyes", esta frase célebre del escritor Edward Paul Abdey, sintetiza nuestra famosa tradición santanderista de exceso legalismo y proliferación de leyes, que se han convertido en una de las peores incubadoras de corrupción en el país. Legalismo que popularizó el famoso dicho “hecha la ley, hecha la trampa”. Un grupo de políticos malabaristas con oscuros intereses políticos, económicos y de tierras en varios departamentos con litigios de límites, impulsaron el desarrollo del artículo 290 de la Constitución, que habla de los parámetros para determinar los deslindes de límites de las entidades territoriales.
Iniciativa que termino con la aprobación en el Congreso de la República de la ley 1447 del 9 de junio del 2011, una norma supuestamente para “resolver” con mayor celeridad los endémicos litigios limítrofes entre varios departamentos y municipios. Sin embargo, es una norma estructurada para favorecer los intereses expansionistas de los departamentos con mayores poderes parlamentarios en el Congreso de la República.
Una ley que en su letra menuda crea más conflictos que soluciones debido a que estimula a través de la inversión pública y privada, el expansionismo departamentos y municipios sobre territorios estratégicos de sus vecinos. Igualmente, desestima sigilosamente los aspectos históricos, geográficos y técnicos que habían sido bases en los deslindes antes que entrará vigencia. En cambio, privilegia las pruebas de inversiones en obras de infraestructura y otros aspectos, que se constituyen en piezas claves de futuros zarpazos territoriales en las definiciones de las líneas fronterizas.
Pocos analistas se han dedicado a estudiar con detenimiento los alcances de esta norma, que en los capítulos sexto y séptimo, hablan que serán determinantes en los procesos de deslindes las inversiones en obras públicas, prestación de servicios públicos, salud, educación y en censos catastrales y electorales, entre otros aspectos.
Figura que presta para que se desarrollen deliberadas políticas expansionistas del colonialismo “modernos” de algunos departamentos para despojar lentamente a sus vecinos de territorios estratégicos y ricos en recursos naturales.
El espíritu de la norma en su letra menuda es darle mayor prelación a los aspectos políticos que a los asuntos técnicos a la hora de dirimir los indivisos territoriales. Es claro que como está redactada, se convierte en otra incubadora de conflictos limítrofes, peores que los que había antes de su promulgación.
Al contemplar que si no se toma una decisión dentro del año siguiente a la fecha de radicación del deslinde hecho por el IGAC en las comisiones territoriales de Senado y Cámara, el límite contenido en el acta de la diligencia de deslinde, se considerará como límite provisional y surtirá todos los efectos legales hasta cuando se expida una decisión final por parte del Senado de la República.
Por la politiquería y corrupción que hay en las decisiones del Instituto Geográfico “Agustín Codazzi”, que a veces elabora mapas oficiales colocando de un lado u otro los territorios en disputas, de acuerdo con las coyunturas políticas, sin dudas que esta norma ahondará más en su incompetencia para expedir veredictos técnicos confiables. El IGA ha perdido su misión esencial como institución técnica en asuntos cartográficos dado a que sus decisiones se mueven al son de la politiquería y con la ley 1447, el camino será más fangoso.
Por eso no se encuentra lógica que con todos los adelantos tecnológicos que existen en el mundo en estudios geográficos y cartográficos con ayudas satelitales, continuemos con más de la mitad de nuestras divisiones políticas en engorrosos litigios fronterizos. Las estadísticas hablan que hay 20 litigios limítrofes entre los departamentos y más de 64 líos fronterizos entre municipios. Cifras que indican que gran parte del territorio nacional esta inmenso en pleitos fronterizos. Muchos de ellos con más de 50 años sin ser resueltos por la politización de los procesos de deslindes en el IGAG, pero ahora con esta ley habrán más líos y zarpazos territoriales de los departamentos expansionistas contra sus vecinos.
@j15mosquera
