Para entender el decrecimiento, debemos aplicar normas elementales en vida como las siguientes:
- Una vida más simple reduce el estrés y los trastornos psicológicos.
- Es insostenible que los seres humanos se vean obligados a vivir en la miseria en una sociedad con riquezas concretas, mientras una minoría vive embrutecida en el hiperconsumo. Debería existir una renta básica mensual proporcionada por un ente gubernamental para una mínima sobrevivencia.
- No existe un proyecto colectivo de nación sino una empresa para acumular de unos pocos. El crecimiento económico produce especulación y desigualdad social. No hay ninguna necesidad de poseer un auto para testimoniar la presencia de su dueño en la tierra.
- Los productores deben ofrecer artículos que duren más y terminar con la obsolescencia programada. La obsolescencia programada, desarrollada en Estados Unidos, es cuando se incluye en el aparato un elemento más frágil de manera planificada para que falle rápidamente. No producir tanta basura sofisticada innecesaria y tanta ropa de moda rápida.
- Necesitamos una transformación significativa de las estructuras capitalistas, racistas y patriarcales para que ideas como el decrecimiento florezcan y sean adoptadas por la humanidad.
- La buena vida de una persona solo puede hacerse realidad en una buena sociedad, la prosperidad incluye obligaciones y responsabilidades para con los demás.
- Al reducir la tasa de natalidad se vivirá mejor, igual a épocas pasadas luego de las pandemias, pestes, hambrunas y guerras. Si se elige no tener hijos mirar con sensatez la tenencia de gatos y perros por costos y demás. El no tener hijos es la nuez del decrecimiento debiendo reconocer el esfuerzo inconmensurable de los padres para alojar, alimentar, cuidar, velar por la salud y educar a sus hijos, sacrificando sus propias vidas en un medio de hostilidad y exclusión. El exceso de población destruye todo intento de planeación y mejor vida de una sociedad.
- Un mes sin compras, solo comida, artículos de aseo y lo indispensable para el hogar, y se comienza a entender el funcionamiento de la sociedad y lo innecesarios de tantas cosas.
- No comprar cosas nuevas ir a las ventas de segunda mano. Compartir bienes culturales con amigos y conocidos como libros, revistas, películas y música. Compartir bienes materiales, la mutualidad.
- Descubrir en vacaciones el naturismo, la naturaleza y la vida sana. Plantar árboles frutales y hortalizas empleando fertilizantes naturales, es un pasatiempo alegre y económico.
- El libro es uno de los bienes más preciosos que se hayan ofrecido al hombre, su producción no amenaza al bosque, todo árbol abatido es reemplazado en los bosques nórdicos sin afectar mayormente esa biodiversidad.
- Para qué comer tanta carne si una dieta adecuada debería tener un mínimo de 30 alimentos distintos. El ayuno o restricción calórica es la única intervención conocida capaz de incrementar la longevidad de los mamíferos y reducir la incidencia de canceres y enfermedades vinculadas a la edad.
- El trabajo debe ser un espacio de enriquecimiento personal, de lo contrario trabaja por cuenta propia.
- Para entender aún más el decrecimiento debemos leer y educarnos mucho más. Decía Piaget que solo la educación salva a nuestras sociedades de un posible colapso, ya sea violento o gradual. La historia humana es una carrera entre la educación y la catástrofe.
