Es oficial la entrada de Colombia a la extrema derecha: empezamos a rechazar cantantes por su filiación política. Pero no nos podemos quedar ahí, si vamos a hacerlo, hagámoslo bien, tal como lo hizo Europa durante las primeras décadas del siglo XX y Estados Unidos durante los años 50 y 60. Los siguientes son los pasos a seguir:
- Exigir a las librerías que no vendan más las obras de los mamertos comunistas Jean Paul Sartre, Dario Fo, Italo Calvino, Nicolas Guillen, Ernesto Sabato, Cesare Pavese, Cesar Vallejo y Bertolt Brecht.
- Prohibir en la radio las canciones de los rojos Silvio Rodriguez, Woody Guthrie, Atahualpa Yupanqui, Leon Gieco, Victor Jara, Juan Carlos Baglieto y Violeta Parra.
- Censurar públicamente las películas de los nefastos comunistas Bernardo Bertolucci, Pier Paolo Pasolini, Marco Bellocchio, Luchino Visconti, y Gillo Pontecorvo. También las exposiciones de Pablo Picasso, George Grosz, Diego Rivera, Luis Bagaría y Josep Renau..
- Repudiar cualquier manifestación artística, además de las mencionadas, que sea producida por alguien infectado por el peligrosísimo virus de comunismo, que atente contra nuestra forma de pensar.
No, no podemos permitir que los que piensan distinto se manifiesten de alguna manera. Debemos preservar nuestra cultura cristiana de gente de bien, de gente divina, ala.
