Además de los miles de asistentes, muchos otros ciudadanos se vieron realmente afectados por la cancelación del Festival que se iba a llevar a cabo del 19 al 21 de marzo de este año en Playa Hawái. La industria hotelera y emprendedores del sector fueron algunos de los más afectados, y a pesar de las ayudas de muchos colombianos, la pérdida sigue siendo gigante.
La Alcaldía Municipal se pronunció para aclarar algunos mitos sobre su nivel de responsabilidad con el evento y algunos permisos otorgados, le pidieron respetuosamente a la Fiscalía ser reconocidos como víctima durante la investigación. Pues el ente de justicia ya lleva un proceso contra la familia Casallas, quienes son los dueños de Buena Vibra Eventos E.U, empresa organizadora del Jamming Festival.
“Nosotros como Administración Municipal, aspiramos a ser constituidos como víctimas dentro de las investigaciones de la Fiscalía, que le respondan a los comerciantes afectados, a los clientes que compraron la boletería y a Ibagué, porque fue afectado todo el municipio”, afirmó el secretario de Gobierno de Ibagué, Óscar Alexander Berbeo.
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