En los últimos años, la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI, por sus siglas en inglés) ha demostrado ser una tecnología transformadora en diversas industrias, y la banca no es una excepción. Temenos, empresa de software bancario, explica cómo la GenAI está revolucionando la industria financiera al elevar la personalización de productos a un nuevo nivel.
La popularidad de la IA generativa se ha disparado gracias a su capacidad para generar contenido en texto, audio, imagen y video. Sin embargo, su aplicación va más allá de estos usos, impactando el desarrollo empresarial y en especial a áreas de la cadena de valor de la industria bancaria, desde el front office hasta el back office.
A modo de ejemplo, la GenAI puede identificar clientes valiosos y predecir su probabilidad de abandono, lo que permite a las instituciones financieras tomar decisiones de negocio proactivas. También, de cara al cliente, es capaz de personalizar ofertas, interactuar con los usuarios y mejorar las propuestas, creando experiencias únicas para cada consumidor.
“La IA Generativa va más allá de conversar con los usuarios; pues ha alcanzado un punto de inflexión que le permite a la banca ofrecer productos basados en las preferencias del consumidor, así como también que los clientes puedan diseñar y darle forma a sus productos guiados por sus necesidades. Este enfoque centrado en el consumidor está redefiniendo la personalización y, por ende, la relación entre el sistema financiero y las personas”, explica Alejandro Masseroni, director regional de ventas para Latinoamérica de Temenos.
Desafíos de la personalización de productos financieros
Tradicionalmente, los bancos han carecido de las capacidades analíticas avanzadas para personalizar efectivamente los servicios según las necesidades de sus clientes. En cambio, han tendido a implementar ofertas de valor muy generales, como ofrecer cuentas de ahorro a todos cuando suben las tasas de interés, quizás con ajustes mínimos en los precios. Sin embargo, la GenAI transforma la personalización en una experiencia genuina al analizar datos en profundidad para crear productos adaptados rápidamente y comunicarse en lenguaje natural con los clientes. Asimismo, la repercusión en el negocio es tangible, ya que apoya a las instituciones financieras en la identificación de indicadores de desempeño para la prevención del abandono y el incremento de la rentabilidad del portafolio.
“Muchas personas pueden cuestionar la seguridad de la inteligencia artificial; sin embargo, el uso y despliegue de estas herramientas ofrece una mayor transparencia en los resultados, lo que permite a usuarios y reguladores verificar la información. De igual manera, al integrar estas soluciones con la infraestructura de datos, se puede transformar exponencialmente la eficiencia, las operaciones y la fabricación de productos en la banca”, agrega Alejandro Masseroni, director regional de ventas para Latinoamérica de Temenos.
Para que la banca esté a la vanguardia en personalización, es vital implementar la IA Generativa de manera efectiva, que sea transparente, explicable y que permita verificar los resultados producidos. El éxito en esta nueva era de personalización en la banca depende de que los modelos de IA sean desplegados y utilizados de manera segura y responsable, asegurando decisiones explicables y confiables para instituciones financieras, reguladores y clientes.