Como un presunto hurto continuado calificaron algunos usuarios de telefonía móvil una serie de cobros agregados de forma inconsulta que hace la empresa Comcel-Claro a ciertos clientes, los cuales son facturados como “servicios adicionales” al plan contratado, exacciones que “obligatoriamente” debe pagar el parroquiano, bajo la amenaza de ser reportado a las centrales de vigilancia de créditos.
El abuso de Comcel-Claro consiste en facturarle al usuario damnificado cargos como “Internet en movimiento – Valor agregado” que supuestamente consisten en una serie de mensajes de texto nunca pedidos que colocan arbitrariamente en el celular del afectado, en el caso particular de quien suscribe este artículo, con la descrestadora descripción de “37887 MT SUSCRIP SETELSA” y también “35000 MT DindoRockola Susc Neomobile”, “Mensajes de Texto Claro”, cualquier cosa que signifiquen esas pendejadas no pedidas y que no sirven para nada; las facturan a un valor de $862 y $602.59 colocando el número de mensajes que se le ocurra a la empresa, con tal de hurtarle considerables sumas de dinero cada mes al paciente usuario por un servicio no utilizado ni contratado, pero que la víctima de la arbitrariedad debe pagar forzadamente.
Cuando se pretende hacer el reclamo a través del *611 o la línea gratuita habilitada para los clientes, contesta, después de una serie de mecanismos dispuestos al parecer para hacer desistir del intento al abusado, una operadora que parece un robot respondiendo las inquietudes de manera mecánica, con respuestas evidentemente prediseñadas porque la empresa, se supone, ya sabe lo que le van a requerir, y al final, si está de buenas, al rogar el favor que no le esquilmen más, prometen bloquear el envío de tales mensajes. ¡Paja! Al mes siguiente llega nuevamente la factura con más mensajes, como un reto a la dignidad y a los sistemas de control que debiera ejercer la Superintendencia de Industria y Comercio. Así actúan con total libertad, casi delincuencialmente, las multinacionales en Colombia, con Comcel-Claro a la cabeza.
Para cerrar la burla envían a la “víctima” una serie de documentos, también descrestadores con los que creen que se lavan las manos, donde definitivamente le informan que “En respuesta a su solicitud verbal… recibida en nuestro Centro de Atención al Cliente y luego de verificar su solicitud le informamos lo siguiente: De acuerdo a su petición (sic) no fue posible dar trámite al ajuste a su favor debido a que los consumos, servicios y cargos se encuentran correctamente facturados”. Mejor dicho, ¿cómo no van a estar “correctamente facturados”, si es la misma empresa quien diseña la factura con el hurto “correctamente” involucrado en ella? ¡El usuario, como siempre, es el culpable por haber caído en sus redes!
Esta denuncia pública se hace con el fin de alertar a la comunidad y a las autoridades competentes sobre esta serie de abusos Comcel-Claro que vienen convalidados en respuestas escritas por una tal Viviana Jiménez Valencia, gerente de reclamaciones del cliente, quien, obviamente, soluciona las cosas siempre a favor de su patrón, Comcel-Claro, pues para eso le pagan.
Consultadas otras personas resignadas con este tipo de abusos manifestaron que no vale la pena presentar denuncias ante la Superintendencia por sumas irrisorias de 10.000 o 50.000 pesos porque a eso no le paran bolas, les resultan irrelevantes pues son más costosos los trámites y la pérdida de tiempo, pero si alguien se toma un tiempito para multiplicar esos valores supuestamente ínfimos que hurtan, por los millones de usuarios, el beneficio económico resultante de esa empresa es multimillonario mes a mes, pero eso parece que no lo ven las autoridades competentes. ¿Estamos por culpa de ellas, condenados a seguir siendo víctimas de los abusos?.
Claro Comcel ha sido sancionada múltiples veces
No es un secreto que Claro Colombia (antes Comcel), la compañía del mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, tiene el mayor número de abonados de telefonía móvil en Colombia, y que ha sido reiteradamente sancionada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y el Ministerio de las Tecnologías y las Comunicaciones, por violar en repetidas ocasiones los derechos de los usuarios de servicios de comunicaciones y el Estatuto de Protección al Consumidor, por ejemplo, con publicidad engañosa o insuficiente para planes de Internet móvil, por vender equipos terminales bloqueados, o como se conocen comúnmente “con las bandas cerradas” para evitar que sus clientes se fueran a otros operadores, por violar normas de libre competencia, por abusos de su posición dominante, por sobrepasar el límite establecido de llamadas caídas o fallidas, por no devolverle $37.000 a un usuario luego de haberle cobrado de más por un servicio de mensajes de texto sin contar con su previa y expresa solicitud activando este servicio con la suscripción del contrato (la multa fue de $113 millones por la queja del usuario por su inconformidad del servicio con el roaming internacional); por la no contestación debida de las quejas o derechos de petición de los usuarios (como en el caso de quien suscribe esta denuncia pues la información no fue clara y concisa), etc.
Por todas estas conductas reprochables que vulneran los derechos de los usuarios, porque el proveedor no puede imponer servicios que no hayan sido aceptados expresamente por el usuario, hacemos un llamado a todos los que han sido víctimas de estos abusos para que bajo nuestra coordinación, establezcamos las denuncias documentadas conducentes al restablecimiento de nuestros derechos, que conduzcan, a través de la superintendencia, a la exoneración del cobro y en caso de los que ya hemos efectuado el pago de las facturas, como en el caso de este redactor, ordene la devolución de las sumas canceladas por concepto de cobro irregular del servicio y se proceda, de nuevo, a las sanciones que ameritan estos casos.
Hasta pronto, seguiremos informando.
Por Alfonso J. Luna Geller
Director Proclama del Cauca
