El presidente Santos aceptó la derrota del Plebiscito con una apertura al diálogo con todos los sectores del No. El principal interlocutor el expresidente Álvaro Uribe para renegociar puntos críticos del acuerdo firmado con las Farc. Luego de más de tres horas, 20 personas sentadas en la mesa lograron un punto de partida para llegaron a terrenos comunes.
El primero en dar declaraciones fue el expresidente Álvaro Uribe resumiendo los puntos en los que siempre ha concentrado su preocupación: la elegibilidad política para responsables de delitos de lesa humanidad; el reconocimiento de todas las víctimas de las Farc y el respeto por las instituciones, y las garantías para la economía y la inversión privada. Insistió en que los acuerdos no pueden asimilarse a un tratado internacional, ni a un acuerdo especial, menos después de haber sido rechazados en las urnas.
Santos habló por el canal institucional en un tono abierto a atender las preocupaciones de los promotores del No y dijo que "estamos más cerca de conseguir y de fortalecer la paz con un apoyo ciudadano más amplio". Pidió eso si celeridad, pues prolongar conlleva muchos riesgos en temas como el cese al fuego y el orden público. Tanto Santos como Uribe le pidieron a la ONU y a la comunidad internacional mantener su apoyo con sus misiones en Colombia.
El diálogo con el expresidente se llevará por aparte. Su interlocutor será el excomisionado de paz, Camilo Gómez, mientras Santos delegó a Frank Pearl y al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, éste último muy cercano personal y políticamente a Pastrana y quien participó activamente en las conversaciones del Caguán. Otra reunión que tendrá impactó, por el distanciamiento familiar, será la del Presidente con su primo hermano Francisco Santos, ex vicepresidente de Uribe y uno de los promotores del No pero quien no fue invitado por el Uribe con su grupo a Palacio.
Esta es la declaración de Santos: