La senadora del Partido Liberal Vivían Morales y su esposo Carlos Alonso Lucio, así como los pastores Eduardo Cañas, Héctor Pardo y John Milton Rodríguez se reunieron en privado y por aparte con las Farc en Cuba y llegaron a un acuerdo sobre los puntos que marcaron el rechazo al acuerdo de La Habana: la ideología de genero. Las iglesias cristianas marcaron el punto de quiebre en la votación y le dieron, en buena medida, la victoria al No. Carlos Alonso Lucio buscó el acercamiento directamente con las Farc y las reuniones tuvieron lugar en La Habana entre el 24 y 25 de Octubre. Estos son los puntos del acuerdo.
1. El enfoque de género relacionado con los derechos de la mujer: “Una redacción que constituya criterio de interpretación en relación con el “enfoque de género” bajo el entendimiento claro de que se refiere a la reivindicación y protección especial de los derechos de la mujer como víctima principal del conflicto y como protagonista esencial en la construcción de la paz y el posconflicto”.
2. La familia conformada por un hombre y una mujer: “Que sobre el “enfoque de género” de los Acuerdos se sentarán los elementos suficientes que permitan, a posteriori, por instancias públicas o privadas, interpretaciones inequívocas respecto al concepto de la familia redactado con claridad en el artículo 42 de la Constitución Política”.
3. Respeto a la libertad religiosa: “Que en tal sentido, los planteamientos referidos a la no estigmatización y a la no victimización de cualquier población vulnerable, redactados en el Acuerdo, deben armonizar con la libertad de conciencia, la libertad religiosa, el derecho a la autonomía educativa de las instituciones, y con el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos conforme a sus principios y valores”.
4. Reconocimiento de las víctimas cristianas: “El Acuerdo deberá incorporar entre las víctimas del conflicto, el reconocimiento y visibilización de quienes fueron víctimas en razón de sus creencias religiosas, particularmente de los pastores y comunidades cristianas”.
5. Iglesias como jugador estratégico de la paz: “Deberán reconocer a las iglesias cristianas entre los actores de la reconciliación para la paz, posibilitando su participación dentro de las etapas de la implementación de los Acuerdo. Tal situación, debe darse en todos los espacios de participación ciudadana, incluyendo los espacios de trabajo sobre temas de familia, libertad de religión y libertad de conciencia, en el marco de la comisión de implementación, seguimiento, verificación y resolución de diferencias. Asimismo contarán las congregaciones de fe y cultos religiosos, incluyendo al cristianismo, con espacios de participación en las instancias de construcción de paz surgidas del Acuerdo, que sean pertinentes, en función de la consolidación de la reconciliación y la paz”.