Desde el año 2001, la Alcaldía Mayor de Bogotá, en asocio con el Gobierno Nacional, informaron a los habitantes de Usme sobre la iniciación del proyecto de construcción del Hospital de II Nivel; sin embargo, para agosto de 2015, no se ha puesto el primer ladrillo y, por el contrario, en la idea de cumplir con los requisitos fiscales exigidos por el Ministerio de Salud se ha desmejorado la atención del I Nivel.
La primera traba este proyecto se produjo en el año 2005, pues el Hospital de Usme compró un lote en el Barrio Bolonia, por la carretera que comunica con la parte alta de la localidad, predios que carecen de vías de acceso y cuya topografía impide una construcción de alta complejidad. Por ese motivo, en el año 2006, se descartó la construcción en dicha zona, ya que incumplía con el Plan Maestro de Equipamiento en Salud, irregularidades que generaron un detrimento patrimonial cercano a mil millones de pesos, de acuerdo con la Contraloría de Bogotá.
Para el año 2012, la administración logró obtener la donación de los terrenos en el Barrio El Virrey, para luego contratar el respectivo diseño interior en el mismo año. Sin embargo, su aprobación en el Plan Bienal de Inversiones del Ministerio de Salud estuvo condicionada a la implementación de un programa de saneamiento fiscal y financiero, de acuerdo con las exigencias del Gobierno de Juan Manuel Santos, contenidas en las leyes 1438 de 2011 y 1608 de 2013.
La implementación de este programa permitió una reducción en costos entre junio de 2013 y 2014, por cerca de $1.300 millones de pesos, logro alcanzado mediante la reducción en el pago de horas extras, disminución en la remuneración en servicios técnicos en salud, reducción en materiales y suministros, así como los costos de servicios ambulatorios y terapéuticos, aunque se mantiene una deuda de la Secretaría de Salud de Bogotá, que asciende a 6.000 millones de pesos, y otra de las EPS que llega a 4.000 millones de pesos.
En reciente entrevista, Adriana Fereira, jefe asesora de Planeación del Hospital de Usme, y el Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, aseguraron que los recursos ya existen y que el terreno se encuentra dispuesto, pero lo cierto es que las condiciones para la construcción del hospital están dadas desde el año 2012, y a la fecha no se ha iniciado con el anhelado proyecto. Por el contrario, el hospital ha debido someterse a programas que restringen los servicios más importantes para sus pacientes (ambulatorio y terapéutico), a la vez que deterioran las condiciones laborales de los trabajadores a quienes se les reducen el pago de horas extras y de servicios técnicos.
En agosto de 2015, los habitantes de la localidad de Usme cumplen 14 años de evasivas frente a la construcción del Hospital de Usme de II Nivel, por lo que se ven obligados a acudir a hospital lejanos como el Tunal o Meissen, retrasos que se deben a múltiples irregularidades en la contratación –sin que existe responsable a la fecha-, las exigencias fiscales y financieras del Ministerio de Salud -que privilegian el sostenimiento propio sobre las necesidades en salud de la población Usmeña-, y las enormes deudas de la Secretaría Distrital y las EPS que impiden el correcto funcionamiento del Hospital.
Por ello, urge una real voluntad política del Gobierno Nacional y Distrital para financiar la construcción y puesta en marcha del II Nivel, con una financiación pública adecuada, y la exigencia a las Empresas Promotoras de Salud –EPS- para que cancelen sus deudas, pues la localidad de Usme cuenta con 300 mil afiliados al régimen subsidiado que requieren un mejor servicio de salud, sin la necesidad de trasladarse a otros lugares de la ciudad.
Jhon Edward Paez Huertas
@JhonPaezEdil83
