El dirigente liberal santandereano, quien enfrentó a Álvaro Uribe en las elecciones presidenciales del 2002, perdió su lucha contra el cáncer. Murió a los 77 años en Bucaramanga. Su última aparición nacional fue un momento de felicidad de poder quitarse de encima los señalamientos junto a Ernesto Samper, su amigo de todas las horas, que lo vinculaban con el asesinato de Álvaro Gómez.
La muerte lo sorprendió porque hasta hace dos días pudo participar en un programa llamado Los mismos gatos. Murió con el optimismo de siempre convencido de que derrotaría la enfermedad.