La pandemia del coronavirus ha dado para todo. Por cuenta del decreto 516 de 2020 los canales de televisión debieron limitar la cuota de producción nacional exhibida en sus pantallas. Aunque el gobierno dijo que el cuestionado decreto, que molestó a todo el gremio audiovisual colombiano, sería temporal lo cierto es que ya llevamos más de tres meses bajo los términos que plantea. De esta manera, Caracol, tras haber transmitido La Venganza de Analía y El General Naranjo, dos producciones nacionales que tenía grabadas desde años recientes, cayó en la misma fórmula que desde el año pasado viene implementando RCN: retransmitir producciones que en el pasado fueron exitosas.
Pasión de Gavilanes, recordada telenovela del 2003, que a su vez es el reencauche de Las Aguas Mansas (1994), regresó al horario estelar en la pantalla de Caracol. La telenovela, que hace 17 años fue un éxito tanto en Colombia como en Estados Unidos y otros países donde transmitida, ha vuelto a cautivar el interés de los colombianos en medio de la pandemia por el COVID-19. Sin embargo, al ver algunos de sus capítulos, he caído en cuenta de cuántos estereotipos, pensamientos y costumbres tanto machistas como homofóbicas reforzaba aquella telenovela.
De entrada, Pasión de Gavilanes nos plantea un modelo de hombre cuya masculinidad solo se plantea de una manera. El personaje de Juan Reyes, encarnado por el cubano Mario Cimarro, es el máximo exponente de hombría, y todo lo que diste de él no es válido. Es decir, se refuerza el estereotipo de que el hombre debe ser rudo, brusco y tosco, tal cual lo es el personaje en la novela. En el otro extremo tenemos el personaje de Leandro, quien posteriormente tendrá mayor participación en la trama. Leandro, interpretado por el actor Sebastián Boscán, representa todo el cliché de lo que se piensa que es un homosexual; afeminado, vanidoso y delicado.
A la derecha, Rosario Montes, interpretada por Zharick León. A la izquierda, Andrea Villarreal, quien era la verdadera voz del personaje.
Por otra parte, tenemos a Rosario Montes, encarnada por la cartagenera Zharick León. La cantante es la típica femme fatal que cautiva a todos por su atractivo físico, más que por su talento. Bien sabido es que las canciones de la telenovela no las cantaba Zharick León sino Andrea Villarreal, actriz que en la telenovela interpretaba a "Panchita", la amiga regordeta y confidente de Rosario Montes. ¿Por qué no podía ser esta actriz la que diera vida a Rosario Montes, si bien le daba su voz? Simple, porque para los productores de la telenovela una mujer como Andrea Villareal no podía ser deseada por los hombres de la manera en que el personaje de Rosario Montes sí lo era.
Y así podríamos seguir encontrando clichés en toda la trama de Pasión de Gavilanes. De hecho, estos clichés son perceptibles no solo en la telenovela mencionada, sino en muchas otras de la época porque en aquellos tiempos no estaba tan mal visto segregar a una mujer o a un homosexual como lo está hoy día. Ciertamente, la sociedad ha tomado cada vez más conciencia de que un simple chiste puede ser perjudicial a la hora de discriminar a alguien. Si Pasión de Gavilanes hubiera sido grabada hoy, con toda seguridad habría sido muy diferente.
Viernes 17 de Julio:
1 #PasiónDeGavilanes (R) 14.3
2 #RafaelOrozco (R) 9.2
3 @NoticiasCaracol 8.7
4 #AmorSincero (R) 8.5
5 #VerdadOculta 8.2
6 #Diomedes (R) 7.9— Rating Colombia (@RatingColombia) July 21, 2020
