“Un hombre de estado es el que pasa la mitad de su vida haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas”: Noel Clarasó, Escritor y autor teatral español, consagrado guionista de cine y tv.
El esquema de sobornos que montó la constructora Odebrecht, con el fin de lograr multimillonarios contratos traspasó las fronteras de Brasil; penetró el poder político y empresarial en 10 países de Latinoamérica y el Caribe, salpicando a exmandatarios, presidentes en funciones y conglomerados económicos, entre otros. Expertos advierten que la tormenta de corrupción puede quedar en la impunidad por el laberinto legal en la cual grandes bufetes de abogados han contribuido a estructurar.
Pero Odebrecht no es el único, casos como el de Reficar, Interbolsa, el Carrusel de la Contratación, el de Colmenares o incluso el de la violación de una menor de edad en Bogotá involucra a los profesionales del Derecho y nos pone a pensar que la ética en el derecho se perdió hace años en el laberinto burocrático y de corrupción.
Como en el relato de Josef K., en “El Proceso” de novela inacabada de Franz Kafka, publicada de manera póstuma en 1925 por Max Brod; en Colombia la ética parece sólo existir en la academia pero no en la práctica donde los niveles de falta de credibilidad en la justicia ha llegado a niveles históricos. Prima la impunidad.
En el común de la gente prima màs un chiste popular que resume todo. “Cuál es el plato preferido de los abogados: el robalo”. ¿Pero es sólo una broma, percepción o una realidad?
En Colombia se habla acerca de la politización de la justicia, de la puerta giratoria en la Altas Cortes (Te ayudo, me ayudas… Me eliges, yo te elijo) y la impunidad. Pero a qué se debe esto, al conflicto de interés en los cuales han caído los encargados de impartir justicia.
Se hará justicia y se llegará hasta las últimas consecuencias con el caso de Odebrecht y la financiación de las campañas Presidenciales. O sòlo caerán los mandos medios. Què papel juegan los abogados en èste proceso, què ética existe en los diferentes bandos.
La teoría del tapen tapen
"El poder de destrucción y los tentáculos de la corrupción hoy en Colombia han llegado a todas las estructuras, tanto así, que los jefes de debate del próximo Presidente de la República serán el Procurador, el Fiscal y el Contralor”, con esta advertencia el Contralor General, Edgardo José Maya Villazón; refleja la encrucijada o la pesadilla kafkiana en la cual nos encontramos. Donde los encargados de ejercer justicia y control son elegidos o postulados por quienes deben investigar o sancionar.
Henry Hazlitt, escritor, filósofo liberal, economista y periodista estadounidense; resume, en mi opinión y en la práctica, lo que significa la ética en el derecho para algunos profesionales: “Es sumamente difícil encontrar a un nihilista ético consistente. Cuando crudamente profesan su nihilismo, piensan en un solo lado del asunto. Ellos no ven porque ellos deban guiarse por normas morales tradicionales. Pero una investigación más profunda revela que en realidad ellos esperan que otros las cumplan (con ellos, respetándolos)”. Es decir, que existe la ética para que la contraparte la aplique conmigo pero no viceversa, ya que mi objetivo es ganar.
