Me veo en la obligación de contestar y controvertir la afirmación que hizo la doctora Cecilia López en su columna Entre lo liviano y lo importante, publicada el día 17 de diciembre en el periódico El Tiempo, donde afirma que el gabinete del presidente Duque "hace agua" y complementa esa frase diciendo que "el canciller sigue manejando la nueva definición de mermelada con sus nombramientos, sin idea alguna sobre la política internacional del país".
Disiento de la doctora López, por quien tengo profundo respeto, porque si hay alguien a mi parecer que sepa de política internacional en Colombia es el actual canciller Carlos Holmes Trujillo, pero no digo esto por un sentimiento personal, sino porque hay razones de criterio para afirmarlo. A continuación algunas de mis razones.
El canciller Trujillo empezó su ejercicio profesional como auxiliar administrativo en un consulado colombiano en Asia, es decir empezó su carrera en el campo diplomático desde el nivel base piramidal hasta llegar a ser Canciller de la República.
Adicional a lo anterior, el canciller Trujillo no solamente ejerció como auxiliar administrativo. A medida que fue pasando el tiempo trascendió y escaló en su carrera diplomática, donde a muy temprana edad llegó a ser cónsul de Colombia en Tokio y más adelante encargado de negocios en la Embajada de Colombia en Japón.
Su servicio al país en el marco de la política internacional se complementó arduamente cuando el actual canciller fue embajador representante permanente de Colombia ante la OEA, entre 1995 a 1997; embajador de Colombia ante el Gobierno de Austria (1998-1999); embajador y representante permanente de Colombia ante los organismos de la ONU con sede en Viena (1998-1999); embajador de Colombia ante el Gobierno de la Federación de Rusia (1999-2001); embajador de Colombia ante el Gobierno del Reino de Suecia (2004-2006); embajador no residente ante los Gobiernos de Noruega (2004-2006), Finlandia (2004-2006), Islandia (2005-2006) y Dinamarca (2004-2006); embajador de Colombia ante el Reino de Bélgica, el Gran Ducado de Luxemburgo; Jefe de la Misión de Colombia ante la Unión Europea (2006-2011) y Canciller de la República de Colombia desde 2018.
Sin embargo, el largo servicio desde el exterior del Ministro Carlos Holmes, donde no ha tenido ninguna tacha, sino excelencia reconocida por quienes trabajan con él, no es la única garantía de que ha sido un funcionario probo. En el mes de noviembre en la ciudad de Bruselas fue premiado con el "Premio a la personalidad latinoamericana que más ha hecho por la construcción UE – América Latina", lo cual es otra de las razones que tengo para decir que Carlos Holmes sí tiene conocimiento de la política internacional de Colombia.
Quiero agregar también que el canciller Trujillo estudió un master en la Universidad de Sofía, en Tokio, de Negocios Internacionales y fue becario en la Universidad de Kobe en el mismo país. Es decir, el ministro Carlos Holmes tiene preparación académica en el marco de las relaciones internacionales que se soportan con sus grandes resultados dentro de su ejercicio profesional.
Hoy el canciller trabaja con dedicación. Un día se le ve en Arauca y al otro día en Marruecos y luego en distintas reuniones institucionales desde Bogotá, solo por mencionar cómo transcurre su agenda, extensa, difícil, pero entregada al servicio público de este país. Holmes sí sabe de política internacional y también de la nacional.