Guadalajara de Buga es un municipio colombiano, ubicado en el centro del departamento del Valle del Cauca. Es una de las ciudades con más historia no solo en el departamento sino en el país. Además, posee una gran arquitectura colonial y moderna, y es famosa por la Basílica del Señor de los Milagros. Es un lugar muy turístico, al cual acuden peregrinos de todo el mundo.
Sin embargo, a medida que transcurren los años, la ciudad ha sido visitada y acogida por personas en situación de calle. Lo anterior ha causado, lastimosamente, una mala imagen para la ciudad. Cada vez es más grande la incidencia de personas desamparadas en la ciudad señora, la cual genera incertidumbre sobre si el Gobierno Municipal está tomando las medidas pertinentes para resolver esta incidencia. De hecho, se cuenta con la Ley 1641 de 2013 del Congreso de Colombia que decreta:
Artículo 1. Objeto. La presente ley tiene por objeto establecer los lineamientos generales para la formulación de la política pública social para habitantes de calle dirigidos a garantizar, promocionar, proteger y restablecer los derechos de estas personas, con el propósito de lograr su atención integral, rehabilitación e inclusión social.
Ahora bien, antes de continuar definiremos los tres conceptos previamente resaltados.
Atención integral: Capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la población atendida.
Rehabilitación: Restitución de alguien o algo a su antiguo estado.
Inclusión Social: Situación que asegura que todos los ciudadanos, sin excepción, puedan ejercer sus derechos, aprovechar sus habilidades y tomar ventaja de las oportunidades que encuentran en su medio.
El gobierno municipal en colaboración del Bienestar Social ha llevado un control a través de la elaboración de una línea base de las personas en situación de calle que han ingresado a la ciudad de Guadalajara de Buga. No obstante, no presentan un control que determine la cantidad de personas que se encuentra en el momento, ya que estos individuos tienen como modo de vida ir de un lado a otro, lo cual dificulta saber cuántas personas de estas residen en la ciudad, aunque visiblemente se aprecien.
La función como tal de la alcaldía es acoger a estas personas como hijos adoptivos, ofreciendo la ayuda pertinente como lo estipula la Ley 1641. Esto con la intención de lograr la atención integral para las personas vulnerables. Las brigadas de salud que se llevan a cabo una vez al mes basadas en salud oral, peluquería, alimentación, aseo personal, entre otros, son un ejemplo.
Por otra parte, la rehabilitación e inclusión social se maneja por medio de un convenio con fundaciones aledañas adjudicadas como CEDIR (Corporación para la Educación, Documentación, Información y Remisión de personas con problemas de drogadicción y/o alcoholismo) y la Fundación Cristiana Más que Vencedores. Estas se apoyan de manera monetaria para lo requerido, como internados de tiempo necesario, retorno a la ciudad de origen, rehabilitación, refugio, garantizando una estabilidad a las personas en situación de calle que deciden voluntariamente que los acojan.
Gracias a la Fundación Cristiana Más que Vencedores situada en Chambinbal - San Antonio, contacto directo por la corporación CEDIR para la alcaldía, esta labor se lleva a cabo, brindado su mano amiga para el cumplimiento de esta ley. Pero si el caso fuese que estas fundaciones no existieran, la alcaldía de la Ciudad Señora no tendría cómo cumplir los derechos de estas personas porque el municipio no cuenta con una infraestructura que brinde el refugio, protección y rehabilitación de las mismas.
Por tanto, la alcaldía se respalda en la oportunidad de ayuda que ofrecen estas fundaciones para “cumplir” con los derechos de las personas en situación. De esta manera, pueden demostrarle a la ciudadanía el cumplimiento de lo estipulado y a las personas vulnerables que sí existe esta ayuda, aunque muchos de ellos la desconozcan.
Siendo así las circunstancias, la policía de turismo, que está al tanto de las personas en situación de calle ya que su oficina está situada en el sector de la Basílica del Señor de los Milagros, podría ser ficha clave para dar información de los sitios donde pueden ir los habitantes de calle. Además, podrían guiar a los turistas con la campaña“No seamos cómplices de la drogadicción, no demos limosnas” con el fin de causar un buen ambiente a la comunidad.
Se pretende que estos avisos no pasen inadvertidos como otros. Por ejemplo, el “Tipo de Negocio”, modalidad que consiste en personas “Taitas” que cobran dinero a los habitantes de calle más indefensos quienes han pedido dinero a los transeúntes durante el día, es una de ellas. Esto se vive en el municipio y es reconocido por la comunidad bugueña, por tanto es una situación que admite Jaime Alberto Pombo, fundador de la corporación CEDIR y quien hace 20 años pasó por situación de calle. Por el contrario, lo desconoce el Intendente Jaime Gonzáles, responsable de la policía de turismo de la ciudad.
Los llamados “Taitas”, como lo asegura el Señor Pombo, son aquellas personas que cobran a los vulnerables que se encuentran en situación de limosna. Este es el caso de la señora Delmira, una mujer de aproximadamente 50 años de edad, de cultura Chamíe proveniente del Chocó, a la que un “Taita” le cobraba lo que había recogido.
Entonces, ¿el Gobierno Municipal está tomando las medidas pertinentes para resolver esta incidencia? Se está llevando a cabo el refugio en la ciudad de Buga para cumplir satisfactoriamente con lo estipulado en la ley 1641. También, para demostrarles con hechos a las personas vulnerables y a los ciudadanos que sí se está brindando esta ayuda sin respaldo de otras corporaciones, y que es una iniciativa de los representantes del municipio para así poder evitar el ingreso de las personas en situación de calle y no causar molestias a los turistas, bugueños y demás.