El penal pitando por el árbitro húngaro, Viktor Kassai se convirtió en un parte aguas para el fútbol mundial. Es la primera vez que un árbitro se apoya en la tecnología para señalar una infracción. Para desgracia de Atlético Nacional la tecnología en el fútbol se estrenó en su contra.
Iban 29 minutos del primer tiempo del partido entre el equipo paisa y el Kashima Antlers, de Japón. De un momento a otro el juez del partido paró el juego sin razón alguna aparente; luego, corrió hacia un costado del campo y se acercó a un hombre de buzo negro – era Danny Makkelie, árbitro asistente de video (VAR)- quien le señaló un monitor allí instalado. Nadie sabía qué vería.
Después de eso, el réferi húngaro señaló hacia el arco de Nacional. Había cobrado pena máxima. Los jugadores del Verdolaga, los hinchas, los periodistas, hasta los mismos jugadores del equipo japonés no comprendían la decisión arbitral. Pero sí, Kassai, apoyado por la tecnología, pitó penal.
Luego, la televisión mostró una jugada en la que Orlando Berrio le hace zancadilla a Daigo Nishi, dentro del área verdolaga. Esa jugada que en un partido corriente ni se menciona, se convirtió en penal y pasará a la historia del fútbol como la primera falta cobrada con ayuda de la tecnología.
El penalti después lo transformó en gol Shoma Doi. Ese fue el inicio del fin para Atlético Nacional que no pudo revertir el resultado y terminó sucumbiendo 3-0 en suelo japonés.