El sombrero vueltiao es una prenda insignia para la costa de Colombia y un símbolo de riqueza cultural para el mundo entero. Es nuestro símbolo por excelencia y muchos extranjeros lo reconocen, de hecho es un regalo que compran frecuentemente. Conozca la historia del sombrero vueltiao.
Los departamentos de donde viene esta prenda típica son Córdoba y Sucre. Tiene su origen en la cultura indígena zenú, asentada en la región del río Sinú. Este artículo es tan importante que el Congreso de Colombia lo declaró Símbolo Cultural de la Nación mediante la Ley 908 del 8 de septiembre de 2004. Sin contar que el 18 de junio fue declarado como "Día del Sombrero Vueltiao".
Quien le presentó esta magnífica artesanía al mundo, fue un boxeador, Miguel el ‘happy’ Lora, campeón mundial de peso gallo (1985 - 1988) quien lo usó en una de sus peleas en Estados Unidos y desde entonces ya es símbolo patrio. Fue creado para suplir una necesidad, los agricultores necesitaban protegerse del fuerte sol que les quemaba la cara.
Este sombrero inicialmente era de color crema, le decían “Sombrero de vueltas”, o “sombrero indiano”, luego le añadieron el color negro. “De vueltas”, “Vueltiao”, vienen del recorrido en espiral que hace la trenza en su constitución. Lo llamaban “indiano” por ser de origen indio, como mal llamaban a los indigenas.
Pero esta artesanía se ha perpetrado gracias a los pueblos, en Tuchín, Córdoba, lugar de su origen, su población vive del trabajo con la caña flecha, materia prima del sombrero vueltiao. Incluso, le dan reconocimiento al famoso boxeador por presentarlo al mundo entero.
Este oficio es todo un arte y la calidad del sombrero se mide por el número de vueltas, el de 15 es el más común y de fibra más rústica y el de 31 el más fino. No obstante, no hay una seña o número de líneas tejidas que se puedan contar, pues a lo que hacen referencia estos números es a los pares de fibras utilizados en la trenza.
Es una tradición que se adquiere de familia y son los abuelos y padres los que inculcan este oficio de generación en generación creando familias artesanas. Locales de esta región explican que incluso desde los 4 años inician con este arte, que a día de hoy es un hito de Colombia y el mundo.
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