Hoy, 8 de septiembre del 2016, decidí escribirte, Juan Diego. Solo tienes tres años y unos cuantos meses, sabiendo que a tu edad no identificas ni conoces las dificultades de este mundo, y mucho menos sabes de las consecuencias de las decisiones que tomamos los adultos, por eso te explicaré, por medio de esta carta, cuáles han sido mis decisiones referente a un conflicto armado que en mi país lleva más de 50 años, y que, aunque en estos momentos no hay colombiano que viva en este país que no haya sufrido directa o indirectamente las consecuencias de esta amarga y dolorosa violencia, estoy seguro que tú, que vives acá en Barranquilla y con tu corta edad no has sentido el dolor que produce esta guerra.
Juan Diego por eso te quiero explicar la razón por la cual he apoyado por mucho tiempo cualquier acto de paz que se presenta en este país; cuando naciste juré cuidarte hasta el último día de mi vida, y que lucharía para que todos los espacios en que te movieras o te tocara vivir, fueran limpios de violencia, por esa razón vivo en una lucha incansable para regalarte un futuro tranquilo, donde el único dolor de muerte que suframos sea el dolor de la muerte natural.
El 2 de octubre de este año estaremos los colombianos decidiendo por medio de un plebiscito si aceptamos o no un acuerdo que logró el gobierno colombiano con una guerrilla que se hacen llamar FARC-EP esta guerrilla ha sido el grupo armado que por más de 50 años nos ha causado daño a todos los colombianos. Ese acuerdo que realizó el gobierno con esa guerrilla lo que busca es que ese grupo que tiene más de 10.000 combatientes armados dejen sus armas, esas armas que han asesinado a miles de colombianos, sé que uno quisiera que todos ellos estuvieran presos pagando condena por el daño que nos han causado, pero la realidad actual de la guerra es otra y esa es la razón por la que el gobierno decide negociar con ese grupo armado.
Esto que te cuento es para decirte que yo votaré SI al plebiscito, en este momento por la educación que he recibido, por el juramento que te hice y por el impulso del no querer ver más personas sufriendo, por muerte, mutilamiento, por heridas, golpes que nos produce la guerra. Por esas razones hoy digo Sí al plebiscito; quiero que entiendas mis motivaciones para que mañana, cuando ya estés grande y estudies la historia de Colombia, sepas que al igual que tu papá miles de colombianos decidimos un 2 de octubre del 2016 que queríamos un país diferente al que estamos viviendo ahora. Y no un país diferente para mí, sino para todos ustedes, que son el futuro de este país. Hijo, puede ser que nos estemos equivocando, puede ser que es un error salir a votar por el Sí, pero no te debe quedar ni una pizca de duda que le dijimos Sí al plebiscito: para que todos ustedes tengan un mejor futuro, para que ustedes puedan vivir en una mejor Colombia, en un país que pasa la página de la violencia por la página de las oportunidades.