La situación de represamiento sin control de las aguas del río Cauca que se presenta en estos momentos (17 de mayo 12:30 p.m.) a raíz de la fase constructiva a medio camino de la presa de Hidroituango, es decir sin que esta tenga aún la plena capacidad estructural de soportar la presión del agua, las posibles infiltraciones en el macizo rocoso y de regular el caudal del río, constituye un peligro inminente.
Esta situación está dada por el sellamiento de los túneles de desviación para iniciar el embalse prematuro, el cálculo de la pluviometría sobre el área aferente de la presa, la falla y obstrucción del túnel diseñado para la descarga controlada, el precario control sobre la medida improvisada de descarga por las galerías de la casa de máquinas, y las infiltraciones que se empiezan a presentar en el área de la galería 284.
Un factor principal de riesgo de colapso de la presa estaría determinado por no existir control sobre la diferencia de tiempos entre el alzamiento de la presa para su nivel óptimo de seguridad en las actuales circunstancias (ya no el inicial de operación) y el crecimiento paulatino de las aguas en el embalse. Lo que es incierto por la complejidad de las operaciones de ingeniería, extracción y transporte y consolidación de material óptimo y, la incertidumbre de las lluvias tanto para el embalsamiento como por las dificultades a las operaciones.
Lo anterior configura un escenario muy crítico en el tiempo de aumento gradual y sin seguridad ni control del volumen de agua embalsada y de su energía potencial, en este momento como una gran amenaza destructiva para una inmensa zona vulnerable aguas abajo de vidas humanas, infraestructura y medio ambiente, es decir, el manejo de la emergencia es de gran peligro.
Por lo anterior, el actual manejo a la crisis del proyecto de Hidroituango requiere urgentemente privilegiar los criterios y factores de estabilidad geotécnica y estructural de la presa, por lo que los esfuerzos técnicos tienen que dirigirse a evitar que continúe el aumento de agua embalsada (en este momento energía destructiva); lo cual en un análisis conceptual a priori debe considerarse en la decisión de limitar la altura de la cota final de la estructura de la presa, procediéndose a su consolidación estructural a su altura actual o próxima y a la rápida construcción de la geometría de la corona y de los vertederos de rebose, evitando así que continúe el aumento del agua retenida con sus riesgos.
Si hay otras razones para empeñar los trabajos urgentes en elevar la cota actual del dique hasta sus diseños iniciales (siete metros más según información de EPM) diferentes a su consolidación y aseguramiento estructural, deben ser descartadas inmediatamente ante la magnitud del peligro y procederse de inmediato a la construcción de la corona y los vertederos de rebose.
Estabilizando la estructura de la presa y regulando el vertimiento, habría un tiempo para pensar en descargar el desembalse restante y estudiar opciones de salvamento del proyecto.
Por ahora no hay tiempo para escribir más…