El odio que se ha venido trabajando en contra de los maestros colombianos desde hace décadas ha dejado como consecuencia que se hayan perpetrado más de 1.579 asesinatos a docentes en los últimos sesenta años, esto en el escenario del conflicto armado (Fundación Compartir). Este referente es muy importante que lo tenga presente el periodista Herbin Hoyos, ya que señaló de manera irresponsable a Fecode, una organización sindical que tiene 60 años de haberse fundado, de reclutar menores a favor de las Farc.
Este discurso, que no es una invención de ese periodista y que no obedece a una rabieta, tiene el propósito de estigmatizar la labor docente y su capacidad de lucha, siguiendo el anhelado camino de quebrarle el espinazo a la Fecode. Aun así esta organización se mantiene incólume ante la calumnia y el asedio, que nos hacen recordar las estrategias típicas del fascismo. En este contexto es necesario traer a colación las palabras de Abel Rodríguez Céspedes (q.e.p.d), quien en el discurso de instalación del XIV Congreso de Fecode (realizado el 29 de agosto de 1988) expresó lo siguiente: “La lucha por la defensa del derecho a la vida, exige, además de la denuncia, la protesta y la solidaridad, una clara posición frente a las múltiples formas de violencia que padece el país. Ante la violencia de origen social y político, el magisterio debe colocarse categóricamente del lado de las reformas y las soluciones políticas a través del diálogo y la negociación”.
Ahora bien, el año pasado, el Centro Democrático pretendía presentar un proyecto de ley para sancionar a los docentes que hablaran de política en los salones de clase, ya que según ellos estos utilizaban su cátedra para “adoctrinar” a los estudiantes de colegios públicos... dicha iniciativa llevaba cierto tufo de fascismo, ya que se trataba de callar al docente, silenciarlo e intimidarlo. Además, el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez echaba leña al fuego para avivar el odio y sembrar la cizaña contra la Fecode, señalando que "los docentes a lo único que les entran es a gritar y a insultar (…) lo único que tienen los profesores es la fuerza de la calumnia” y reafirmando con vehemencia que “el adoctrinamiento político de algunos profesores hace daño al estudiante, a la democracia y a la ciencia, deberían buscarse soluciones que no sean sanciones legales” (otra vez inculcando el terror al mejor estilo fascista). Brilla el cinismo, de verdad. "Nadie más útil que un profesor que enseñe y dé ejemplo de civismo y de respeto al prójimo", terminaba diciendo en sus crueles tuits, aunque la realidad de sus periodos presidenciales cause escalofríos: en el año 2005, 48 masacres; 2006, 37 masacres; 2007, 26 masacres; 2008, 37 masacres; 2009, 29 masacres... dejando aproximadamente 889 personas asesinadas. De hecho, en la JEP (Justicia Especial para la Paz) se investigan a 1500 militares implicados en 5.000 asesinatos cometidos bajo el gobierno de Álvaro Uribe.
En fin, al periodista Herbin Hoyos hay que recordarle el pensamiento de Abel Rodríguez: "Debo referirme al papel que a mi juicio debe cumplir el magisterio frente a la horrenda escalada de eliminar al contradictor político. Por ello debemos rechazar todo acto que atente contra la integridad y la libertad de los luchadores políticos, cívicos, gremiales, intelectuales o culturales, independientemente de la ideología política que profesen”. Ese legado permanece hasta el día de hoy. Así mismo, hay que traer a su mente cuando el profesor Robinson Piedrahita fue asesinado por un sicario delante de los alumnos de primaria mientras dictaba clase en un colegio del municipio de Puerto Berrio (noviembre del 2013) y cuando un sicario asesinó a un joven de 16 años en pleno salón de clases (enero del 2019). Esta es nuestra triste realidad y no nos quejamos… seguimos hacia adelante, educando niños y jóvenes.
