En medio de grandes problemas que nos acosan, los colombianos hemos vivido recientemente unos hechos trascendentales como el acuerdo sobre justicia al que han llegado el Gobierno y las Farc que, para la gran mayoría, producen alegría inmensa. Pero también es bueno tomar ánimos adicionales con otros hechos de menor calibre pero de gran significación, como los que paso a comentar.
Uno, las declaraciones que el señor Olivier Marguet, director de la Renault para la región América dio en Medellín recientemente, durante su visita para participar en el lanzamiento de las nuevas generaciones de varios modelos de sus vehículos, orientados a abastecer los mercados de México, Chile, Ecuador y Centroamérica. Según publicación de El Colombiano el pasado lunes 5 de octubre, estas son palabras suyas: “Colombia es el país de América Latina que mejor comportamiento tiene. En el planeta Renault hoy se admira el trabajo que se está haciendo en Colombia”. Y dice luego, para explicar por qué su afirmación de que la planta de Renault –Sofasa es una planta base en el planeta Renault, dice que “El factor número uno son los colaboradores. Tienen un alto desempeño, como consecuencia yo los estoy llevando a todos los sitios. Te lo juro, son las mismas tecnologías, los mismos coches, pero aquí se hace mejor que en otro lugar. ¡La gente! Competencias, fuerza de trabajo, compromiso con la marca, con el país, orgullo de ser colombiano”. Orgullo que se nos sube a todos leyendo eso. Y ¿será que esos franceses creen que les estamos entregando el país a las Farc y al “castrochavismo”?
Y el otro, la noticia ampliamente difundida de que el grupo Corona, de los Echavarría Olózaga, de la más pura estirpe y estilo empresarial, con un refinado y estricto sistema de gobierno corporativo, presidido por un gran gerente como Carlos Enrique Moreno (cuñado del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez) va a montar en asocio con una firma española, una planta de cemento en Sonsón, municipio del sur oriente antioqueño, con inversiones del orden de 350 millones de dólares. Será que también esos grupos, esas juntas directivas y ese presidente de Corona creen en la entrega del país.
Pongámosle atención a hechos positivos como estos y dejémonos de quejumbres y tonterías como la de estar achacándole a “Juanpa” la culpa de fenómenos sobre los cuales ningún gobierno colombiano puede siquiera influir porque son generados por la naturaleza como el Fenómeno del Niño o resultado de acciones de autoridades extranjeras y muy poderosas, como la pérdida de valor del peso frente al dólar o hasta tan ajenos al manejo gubernamental como la caída de la bolsa de valores. No. “Juanpa” no maneja ni el clima, ni la devaluación, ni la bolsa de valores, como lo pretenden hacer creer columnistas muy inteligentes pero malintencionados y manipuladores de la verdad. En cambio, con el avance hacia la paz y la reconciliación del país, él está generando las condiciones favorables para que se den hechos tan positivos como los aquí comentados.