En reciente reporte institucional de la Rectoría de la Universidad de Córdoba, en cabeza de Jairo Miguel Torres Oviedo, funcionario a cargo de casi 18 mil estudiantes, que son los alumnos de dicho centro de educación superior, se señaló que la Contraloría General de la República calificó como eficiente el manejo de los recursos públicos de dicha entidad (ver).
“Con una puntuación de 1.4 la Contraloría General de la República, luego de una auditoría a la vigencia 2018, calificó como eficiente la efectividad y control de los procesos financieros de la Universidad de Córdoba, es decir, esta universidad una vez más evidencia el manejo transparente de los recursos públicos, según Torres Oviedo quien es rector de tal casa académica desde 2015, cargo al que llegó con el respaldo de importantes sectores estudiantiles, académicos y ciudadanos que respaldaron sus propuestas programáticas de paz y modernización académica y científica” (ver).
Agrega Torres que para su universidad “es una noticia importante, porque muestra a una institución que no solo tiene resultados en materia académica, sino que en estas auditorías de los órganos competentes del Estado frente a los recursos públicos que maneja la universidad, envía un mensaje de confianza y credibilidad que refuerza todo el trabajo institucional que como administración y comunidad universitaria hemos venido generando” (ver).
Dice el directivo que la Contraloría resalta en su informe que los estados contables de la Universidad de Córdoba revelan que se dio cumplimiento apropiado a las políticas en el marco de información financiera, y que además los recursos correspondientes a la Estampilla Nacional Ley 1697 de 2013 se utilizaron en los conceptos establecidos por la norma (ver).
Agrega que “En diciembre de 2015 cuando asumió la rectoría de la universidad, de acuerdo al índice de Transparencia por Colombia, era una institución de alto riesgo en materia de manejo institucional, tres años después la universidad es una institución estable y confiable, como resultado precisamente de estas auditorías y controles, y la manera responsable como hemos manejado la Institución”, manifestó Torres Oviedo (ver).
Sin embargo, por diversos estudios que hemos hecho como veeduría comunitaria a la educación superior hemos encontrado que las cosas no son tan claras en dicha institución, como lo proclama el máximo directivo, pues hay distintos procesos de contratación, especialmente en materia de transporte, con graves irregularidades. Igualmente, en los procesos de contratación de personal docente, de catedráticos y del personal administrativo imperan sistemas de clientelismo y tráfico de influencias, sin contar con que no son transparentes los procesos de liquidación de pensiones al personal vinculado y hay irregularidades en otros campos como en la gestión de sus directivos.
Con 4 años de gestión el actual rector olvidó y dejó a un lado sus compromisos con la paz y con las reformas que demanda la comunidad estudiantil y profesoral de la principal institución de educación superior del departamento de Córdoba.
