La bióloga y rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste, acaba de publicar el libro que recoge su historia personal, transgresora en un país conservador donde aceptar la diversidad no siempre resulta fácil. Cuenta su camino de ruptura que también se refleja en sus ideas, en su visión de la crisis climática frente a la que no tiene una mirada radical ni catastrofista y por el contrario ve que es mucho lo que hay para hacer sin caer en los extremos.
En esta conversación Brigitte Baptiste y Juan Manuel Ospina avanzan en muchos temas en donde la ciencia y la cultura están presentes sin dogmatismos alrededor de algo que hace a Colombia un país único: su diversidad.
Juan Manuel Ospina: Es una gran oportunidad conversar con la bióloga Brigitte Baptiste por su particular manera de aproximarse al problema mayor, el de la crisis climática.
Brigitte Baptiste: Pues gracias por invitarme. Qué maravilla tener la oportunidad de conversar y contribuir a crear una visión un poquito más aterrizada, pero también susceptible de ser debatida. No sindicadora, pero no simplificador que si ni abrumadora, porque tampoco en temas como esto de la crisis climática.
Cuando yo empecé a estudiar biología hace 40 años, todavía ni siquiera se hablaba de calentamiento global. Uno iba a campo y averiguaba con las comunidades como iba a la agricultura y todo la decía es que los tiempos están cambiados. Sí, sí. Pero uno no acaba de entender si era un problema perceptivo que a la gente no llegaban las lluvias cuando se esperaban.
Uno en ciencia sabe que la variabilidad es una condición de la realidad. Entonces, a veces los años son más secos. A veces son más cálidos. A veces llueve más y tardamos unas décadas en darnos cuenta de que si comenzaba a ver tendencias, eh, robustas que evidenciaban que se estaban dando cambio en los patrones climáticos, sobre todo la aparición de ciertos eventos extremos.
La repetición de los años más cálidos y su progresión; hoy el tema es una preocupación universal, hay una convención internacional dedicada a estudiar el cambio climático y a promover acciones de adaptación y de manejo de sus efectos del cambio climático y de la crisis climática. Curiosamente, diría que yo todavía no creo que podamos garantizar, con todo el rigor científico, si se trate de una tendencia de corto plazo que revierta un poquito y que tenga su vaivén.
Por eso, eh, a veces me dicen que soy excesivamente moderada o tímida en condenar a los causantes o los culpables de cambio climático. Pero como mi papel no es señalar culpables en el mundo sino entender procesos, uno va mirando. (…)
Los eventos extremos empiezan a darse con mayor frecuencia, pero los procesos internos de ajuste pueden también revertir lo que parecía una tendencia inexorable a la catástrofe y proveerlos de 10, 15, 20 años de un de momentos más moderados. Los escenarios que se han construido son basados en ciencia; dan todas ese ese rango de posibilidades desde escenarios apocalípticos o escenarios de transición. Lo que sí sabemos es que, a mediados del siglo, estaremos en las condiciones distintas a las que siempre dominaron durante la historia de lo humano.
JMO: Pero nada se puede predecir. Entonces, la incertidumbre está ligada a la complejidad. Yo no sé hasta dónde uno podría decir que aquello que ha habido son dinámicas naturales agravadas por acciones humanas.
BB: Hay incluso personas que consideran que lo que estamos viviendo sigue siendo expresión del calentamiento pos glacial y no efecto de la presencia humana. Yo sí creo que el uso de combustibles fósiles es el responsable de la aceleración, digamos, es como catalizador. Hace 20 años no estábamos seguros porque no teníamos mecanismos robustos estadísticos científicos para asegurar que lo que estaba pasando.
JMO: Con información fáctica. Científica, que permite tomar decisiones para enfrentar los problemas.
BB: Y evitar tomar decisiones apresuradas con base en escenarios inciertos. Es el caso con la discusión sobre la exploración petrolera. Por supuesto que los combustibles fósiles son parte del problema, pero dejar de explorar y explotar pueden acentuar el problema y crear más limitaciones en nuestra capacidad a futuro. Enfrentar la incertidumbre lleva a ampliar los sentidos, a ponerse alerta. A tener flexibilidad.
JMO: Retomo algo que has planteado. No se puede reducir la dinámica climática que estamos viviendo simplemente a petróleo y a carbón. No hay soluciones simples para problemas complejos. Hablemos de otro tema; nuestra gran responsabilidad con el Amazonas.
BB: Por razones evolutivas Colombia acabó albergando una riqueza biológica, una variedad de especies y de información genética y de comunidades vivas excepcional. La complejidad biológica de Colombia es infinita. Es tremenda, muy, muy grande. Y no hemos sabido interpretarla por restricciones para trabajar en generación de conocimiento sobre nosotros mismos. Y ahí tiene que haber un salto hacia adelante, tenemos que invertir en construcción de conocimiento. No pueden seguir las migajas presupuestales y el canibalismo entre nuestras comunidades científicas precisamente por la escasez de recursos. Debíamos involucrar a distintos actores de la sociedad en la producción de nuevo conocimiento. (…)
JMO: Pero esa gran riqueza, la fuerza del país, se ha vuelto en una de nuestras grandes tragedias. Somos diversos por donde se le mire. Aquí se resume el mundo andino, el mundo de la Orinoquia, el mundo Caribe, el mundo Pacífico. Y eso genera una diversidad infinita de posibilidades de desafíos que no hemos sabido entender.
BB: La estamos dilapidando. Y cuando uno se pregunta por qué pasa eso, eso. ¿Yo creo que tiene que ver con una cantidad de mitos, incluso fundacionales ideas, eh, que nos llegan de afuera sobre qué significa una nación?
Qué significa un territorio con diversidad cultural. Entonces, ¿Qué es ser colombiano? Y fíjate que nos gastamos años en foros, millones de dólares y seguimos con el Colombia el país de la belleza; el país del Sagrado Corazón; ¿crear un mito fundacional como Simón Bolívar, y nos matamos en el territorio porque no nos identificamos como los colombianos con los mismos derechos y deberes en Tumaco, en La Guajira, en el Altiplano. Pero de dónde deriva la noción de colombiano? Es la constitución. Es la que nos hace colombianos, pero la convivencia la construimos todos los días, es la dinámica del país.
JMO: Una dinámica montada en la diversidad.
BB: El potencial creativo que nos da el ser diferentes, que nos permite no crear un relato único para todos, dejar que prosperen múltiples relatos. (…)
JMO: Me llama la atención que no tienes una visión fatalista ni determinista; como aquellos que dicen esto no lo para nada. Va para el abismo y agárrense. Tienes una mirada compleja.
BB: No podemos ahora salirle a decir a los jóvenes que el mundo se acabó. Como así, cuando están empezando sus vidas, sus carreras. Salirles con el cuento de que acabamos con todo. El fatalismo es bueno para asustar a la gente; para vender películas; para vender decretos y vender discursos políticos autoritarios también.
Aquí la conversación completa:
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