Durante casi una década Gustavo Petro sólo tenía una obsesión: no dejarse atrapar por el ejército. Las cosas han cambiado y cuarenta años después de haber tomado la decisión de sumarse a la lucha armada, el perdón del país es tan total que las encuestas lo dan como ganador en las próximas elecciones presidenciales. Por eso ha visto como se le suman antiguos enemigos, como pastores, expresidentes y hasta exmilitares.
La asociación de Veteranos por Colombia, conformados por 500 exmilitares, se sumó al Pacto Histórico. El precandidato se comprometió a no eliminar las asignaciones de retiro "Estas tienen que aumentar en un 25%. Eso debe ser prioritario”.
En un trino la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro, ACORE, afirmaron que esto es un hecho aislado y que no representa el sentir de la inmensa minoría de veteranos del Ejército Nacional: “La ideología de izquierda y extrema izquierda no es afín al grueso de nosotros, los miembros de la reserva, y quienes son afines a esta corriente política corresponden a una gran minoría, que distan del pensamiento ideológico de los militares retirados”, precisan en el comunicado.
Este es el trino de ACORE:
@acorecolombia y @GenerAlmirantes nos permitimos informar ante la opinión pública que el denominado "encuentro de militares y policías" organizado por @PactoHistorico corresponde a una inmensa minoría de los miembros de la #Reserva de @FuerzasMilCol y @PoliciaColombia. #ATENCIÓN pic.twitter.com/PgEJsokZzH
— ACORE (@acorecolombia) March 3, 2022