Respecto al “humor negro” y la burla a los hechos lamentables que han ocurrido en los últimos días…
Los colombianos somos reconocidos en el mundo por nuestra alegría, creatividad y astucia, por buscarle soluciones a lo irremediable y asumir los retos que nadie más quiere tomar. Ese entusiasmo y alegría también va acompañado de una capacidad casi natural de verle el lado bueno al desastre, a la pérdida y a la angustia. ¿Quizás hemos evolucionado emocionalmente a causa de tantos años de dolor? Quién sabe, lo cierto es que el colombiano le saca “chiste a un velorio”.
Con la proliferación en las redes sociales de representaciones digitales humorísticas sobre situaciones cotidianas se ha desencadenado una avalancha de referencias y caricaturas que han tocado la fama y la política de nuestro país, algunas crudas e irónicas y otras un tanto estúpidas, convirtiéndose en la manera favorita de los colombianos para aprovechar nuestra naturaleza burlona y positiva frente a la calamidad patria.
Estos memes que son compartidos por miles de personas y que desatan todo tipo de reacciones en internet son el más claro ejemplo de la visión colombiana promedio frente a las circunstancias nacionales. Sin embargo, ¿se debe tomar todo siempre bajo esa modalidad simple y chistosa? Si la respuesta fuese positiva, ¿no estaríamos ocultando la gravedad de algunos sucesos tras un manto de desinterés? Si fuese negativa, ¿somos muy amargados o no desarrollamos la capacidad resiliente de reírnos de todo?
El lector tendrá su propia opinión, en mi caso, creo que los colombianos hemos descuidado nuestra capacidad de reflexionar y opinar, nos hemos dedicado a agradar, a hacer reír, a burlarnos de todo cuanto podamos, pero descuidando que detrás del meme hay corrupción, xenofobia, violencia y muerte, atrocidades que pareciesen no pasar de moda en nuestro país, que no desaparecen cuando cerramos sesión y que deberían despertar en nosotros algo más que una carcajada.
El problema de los colombianos es que creemos que todo es un chiste y de risa en risa, nos vamos a quedar sin país.