Uno de los aspectos más importantes en el fútbol, fuera de lo técnico, es el arbitraje. Su influencia en el juego puede ser gigantesca y se sabe, no olvidemos lo que pasó en el partido entre Colombia y Brasil en la Copa América pasada. Pero, imagínense vivir eso cada fin de semana.
El fútbol colombiano no es el más vistoso, eso seguro. Sin embargo, algo que da más rabia que los tiros a la nubes o que la pelota se trabe en el césped, definitivamente, es el arbitraje nacional. Un arbitraje que hace rato viene teniendo problemas de base, estructurales.
TERRIBLE BISMARKS
En el juego Cali vs Nacional de Copa Colombia, los 2 goles del local fueron ilegales, en el 1ro se violó la Ley 15 y el 2do iba precedido de una mano. El gol del empate 2-2 de Nacional fue en fuera de lugar de Perea ¡Terrible Bismarks influyó en el resultado! pic.twitter.com/DLHjp4HI2E— joseborda (@joseborda1) October 7, 2021
Con el partido entre Deportivo Cali y Atlético Nacional por Copa Colombia, se vislumbró toda la mediocridad del arbitraje colombiano. Santiago Bismarks influyó totalmente en el resultado del partido. Primero, un gol que debió ser anulado a los azucareros por una mano previa, que ningún juez vio; y segundo, un gol no anulado a los verdolagas por un claro fuera de juego.
Ahora, sí, los árbitros son personas y se pueden equivocar pero la cuestión es que hace cinco años que se inauguró el VAR, precisamente en el mundial de clubes en el que participó Atlético Nacional. ¿En serio estamos tan colgados en tecnología, que el VAR en Colombia no puede estar en todos los partidos?
Ya dejemos de pensar que nuestro arbitraje es bueno solo porque en alguna época Wilmar Roldán fue uno de los mejores árbitros de sudamérica. Hoy, el arbitraje colombiano parece más amateur que el mismo fútbol. Dios quiera que haya un cambio verdadero algún día, porque no hay nada más aburrido que ver el deporte lleno de injusticias.
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