Algunos habitantes del barrio la Libertad en el corregimiento El Vínculo (Valle del Cauca) se han quejado de la corrupción que los ha azotado, pues desde el momento de la fundación de la Libertad en el 2003 no cuentan con agua potable, obligándoles en los inicios del barrio a tomar y recoger agua de la acequia más cercana. Aunque ahora cuentan con un mejor servicio, no es lo suficientemente bueno para que el agua se pueda consumir sin ninguna preocupación de sufrir afecciones a causa de la misma. Esto sin contar que en épocas de invierno el agua que llega hasta sus viviendas es muy turbia, suponiendo un gran problema, sobre todo para los niños.
Para los habitantes del sector es inentendible por qué en un país tan rico, en cuanto a recursos naturales, como Colombia, existan zonas con problemas de satisfacción de necesidades primarias. El acceso al agua potable es una de estas necesidades y es importante para la salud pública, ya sea que se utilice para beber, para uso doméstico, para producir alimentos o para fines recreativos.
Dicho esto, cabe resaltar que no todas las personas tienen acceso a esta, pues Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2015, el 71% de la población mundial (5200 millones de personas) utilizaba un servicio de suministro de agua potable gestionado de forma segura, mientras que el 29% restante se abastecían de otras formas: aguas superficiales, agua potable contaminada con eses y/o agua directa de los ríos.
El agua con la que actualmente cuenta esta población del barrio la Libertad proviene directamente del río Sonsito. Para lograr que el agua llegue hasta dicho barrio, que se encuentra en un punto alto, primero debe pasar por la bocatoma allegada al corregimiento el Vínculo para después pasar por un sistema de desinfección donde se le aplica cloro, para así llegar a las viviendas de las 110 familias residentes a la fecha.
Guido Cáceres, presidente de la Junta de Acción Comunal, muestra su preocupación y cuenta que cuando se fundó el barrio, el agua era tomada de una acequia y debido a esto, los habitantes del sector hicieron los baños en la parte posterior de sus viviendas para que los residuos cayeran directamente allí. Además, manifiesta que, “es preocupante ver cómo las personas se han acostumbrado a esta agua poco tratada por unos cuantos químicos, pero que sigue siendo un riesgo para la salud de las personas, pues de esta se pueden derivar algunas enfermedades como cólera, hepatitis o diarrea”.
A la preocupación del presidente de la Junta de Acción Comunal se suman los vecinos del sector, manifestando que esta situación ha servido para que algunos funcionarios públicos utilicen este problema para hacer campañas políticas, en las cuales le ofrecen una solución a su problema de necesidad primaria, pero después de las elecciones, normalmente, sufren abandono por parte de los funcionarios.
Lo anterior lo ratifica Adriana Roche Aguirre, líder comunal y expresidenta de ASUACOVI, cuando relata que durante la administración municipal encabezada por el licenciado John Harold Suárez Vargas, alcalde municipal en el periodo 2012-2015, al corregimiento no le fue muy bien, puesto que no les respondían los oficios, ni obtenían una buena respuesta.
Durante el periodo 2012 – 2015, al que expresidenta de ASUACOVI hace mención, el Plan de Desarrollo de Jhon Harold Suárez Vargas presenta como uno de sus propósitos el agua segura y saneamiento básico para todos los niños, niñas y adolescentes. Además, en su informe del Plan Operativo Anual de Inversiones del año 2015 se detalla que fueron utilizados 180 millones de pesos en Sistemas de Tratamiento de Agua Potable y suministro de agua para el consumo humano en la zona rural; 247 millones de pesos en Plantas de tratamiento de aguas residuales en centros poblados rurales y además, 315 millones de pesos en soluciones individuales de saneamiento básico rural.
No obstante, los 742 millones total invertidos en el periodo de Suárez Vargas no fueron suficiente para que el barrio la Libertad se viera beneficiado, pues solo se hicieron algunos trabajos en la bocatoma, mismo acto que en periodos anteriores.
Roche también afirma que durante el periodo 2008- 2011, el exalcalde de Guadalajara de Buga, Freddy Hernando Libreros Henao, colaboró mucho y estuvo al tanto de los procesos que se estaban llevando a cabo en el barrio, encontrando el apoyo en la alcaldía municipal para realizar estudios en la Libertad donde se esperaba la construcción de la planta de tratamiento.
Durante el periodo de Freddy H. Libreros se destinaron, según el informe de gestión, 1.531 millones para el agua potable y saneamiento básico en la ciudad de Buga y en la zona rural. Parte de este dinero se invirtió en la mejora de la bocatoma del corregimiento de el Vinculo, pero esto no fue suficiente, pues la bocatoma siguió presentando problemas graves en su estructura.
En abril de 2015 la expresidenta de ASUACOVI fue invitada a un congreso Nacional de Acueductos Rurales, donde tuvo la oportunidad de conocer al ingeniero Juan Manuel Flechas. Gracias a lo expuesto por la expresidenta de ASUACOVI en este congreso, el Ministerio de Vivienda y Servicios Públicos de Bogotá delegaron como funcionario al ingeniero Juan Manuel Pulido para comprobar que lo expuesto fuese cierto.
A raíz de esto, se hizo una visita previa a la bocatoma del Vínculo y a los tanques de almacenamiento del barrio la Libertad por parte de la Gobernación del Valle y la Asociación Vallecaucana De Aguas S.A- E.S.P. Después de los estudios realizados se concluyó que lo más viable era construir una planta de tratamiento similar a la del caserío el Vínculo, pero hasta el día de hoy, no se ven adelantos de los trabajos necesarios en la zona.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo Municipal, entregado por el alcalde en curso, entre el periodo 2016 – 2019, Julián Andrés Latorre, existe una propuesta sobre desarrollo rural integral ajustada a los parámetros técnicos y metodológicos del Banco de Programas y Proyectos, que tiene como objetivo la optimización de los sistemas de provisión de agua para el consumo humano mediante:
- Construcción y mejoramiento de infraestructura de los acueductos rurales.
- Implementación de sistemas de potabilización acueductos rurales.
- Fortalecimiento de juntas administradoras de los acueductos rurales.
- Sensibilización de usuarios.
- Diseño e implementación de sistemas para el tratamiento de aguas servidas y manejo integral de residuos sólidos.
Así mismo, en el Plan Operativo Anual de Inversiones del año 2017 se detalla el uso de 37 millones en la inspección, vigilancia y control a la calidad del agua en zona urbana y rural y 6 millones en la elaboración de 9 mapas de riesgos de la calidad del agua para consumo humano en la zona rural y urbana del municipio.
Actualmente, los habitantes del sector ven con buenos ojos los trabajos adelantados por la administración municipal en curso, pero hacen una vez más un llamado a la Alcaldía de Guadalajara de Buga para adelantar y agilizar el proceso de saneamiento básico para que esta vez sí se cumplan las propuestas y no se queden en el papel y estudios como ha pasado durante mucho tiempo.