Los usuarios de los buses de transporte urbano: ¡NO TENEMOS DOLIENTES!. Abordar un articulado, un bus de cualquier empresa de transporte, y recientemente, en un sitp; tenemos que soportar ser transportados por unos salvajes del volante.
Estos señores, todos, por que aún no he podido encontrar una excepción, hacen lo siguiente:
1) Alcanzan una velocidad inadecuada si encuentran espacio para ello, zigzaguenado al medio esquivar a los que van encontrando, obligando a los pasajeros de pié a transformarse en acróbatas, sin importar edad, peso o limitación motriz de muchos de estos. Por último, frenan en seco, si alguien les estira la mano.
Hasta ahora no suceden las paradas intempestivas con los buses azules del Sitp.
2) No bien se ha subido un pasajero, o el último en embarcarse, arrancan en primera, y en menos de seis (6) metros, escalonadamente, ya están en el cuarto cambio, como si andarán en una competencia de velocidad, con el consabido sangoloteo para los pasajeros: sentados o de pié.
3) Vacíos y repletos, de pasajeros estos conductores retacan el bus embarcando usuarios por la puerta trasera y delantera, simultáneamente.
Lo peor es que no hay autoridad que capacite, haga pedagogía, tanto para el conductor, como para el usuario, quien además de no quejarse, por culpa de nuestra ignorancia arraigada en el alma; muchos llegamos a parcializar con el chofer: si alguien protesta y le exige respeto y buenos modales con los pasajeros.
Tenemos que ser mucho más cívicos, más solidarios, y conocer nuestros derechos ciudadanos.