Gaviria y Petro se amigaron en campaña presidencial como una estrategia del Pacto Histórico. La pregunta es hasta cuándo. Esta discusión, más que de afectos o desavenencias personales, en el fondo es un tema sobre los puntos comunes o divergentes, del espectro político del Liberalismo y del Pacto Histórico.
Gaviria es un neoliberal, un animal político puro que en el momento menos pensado lanza el zarpazo, y esto no tiene ninguna discusión. Él nació liberal, lo lleva en su ADN, y lo seguirá siendo, inclusive proyectándolo en sus hijos. Por eso, cuando Francia Márquez le dio el calificativo de patriarca liberal lo estaba definiendo, y en ningún momento tratando de ofenderlo.
Quien se movió dentro de su espectro político fue Petro, quien lo ha utilizado como fórmula de marketing político, autodefiniéndose como de Centro Izquierda; ampliando su base ideológica para captar más apoyo. Hasta ahí todo andaba bien, sin embargo; apareció de repente la alta votación del Francia Márquez, que de entrada pulverizó su estrategia, y lo obligo a dar un paso al costado izquierdo.
El discurso original de Petro era una calcomanía del MRL y de Gaitán, pero con sus palabras en las Naciones Unidas, añadió un elemento nuevo, como es el tema ambiental-amazónico. Al igual que el famoso bambuco <<Cuatro Preguntas>> de Morales Pino, dejó algunas preguntas sin responder y de las cuales nadie sabe las respuestas, ni siquiera el mismo Gaviria.
- ¿Cómo salvar la cuenca amazónica de un río con 8600 kilómetros de largo, si Colombia ni siquiera alcanza los 200 kms. en solo una orilla? Eso no es recurso suficiente para tomar la vocería de todo un continente y menos del 5% de la cuenca. Ahí Colombia no tiene nada que hacer.
- ¿Cómo va a salvar la humanidad del veneno del CO2, si Colombia ni siquiera llega a emanar el 1% mundial del gas? Y somos un país tan pobre que si siquiera alcanzamos a producir el 2% de los deshechos.
El hecho real es que USA, Europa y la China producen el 70% de la basura mundial y manejan los foros ambientales a su antojo. Ahí Colombia no tiene nada que hacer.
3.¿Cómo va a reemplazar el 80% del ingreso de las exportaciones, que dependen del carbón y el petróleo?
- ¿Cómo hacer que un campesino viva de la tierra que le dará la Reforma Agraria, cuando carece de educación, de tecnología y de capital para trabajarla? Por ejemplo, Texas, Holanda, La Florida e Israel no tenían tierra fértil o si la tenían estaban cubiertas de agua, por fortuna; gracias a la tecnología, hoy son tierras altamente productivas de la cual carecen nuestras negritudes, las tribus indígenas, el campesino pobre, y ni el mismo Gobierno. (Puesto que la tecnología no se crea por discurso, sino que se transfiere desde los países mas desarrollados). Ahí Colombia no tiene nada que hacer y menos aún promoviendo doctorados en ciencias blandas.
El Pacto Historico cada vez se asemeja a una hamaca de retazos, en la cual caben varios sentados, como en un palco, meciéndose de una lado para otro. Lo malo es que lo ganado en el movimiento de ida se caen algunos y en el de venida se suben otros; algo así como un péndulo macabro.
¿Cuánto duraran sentados en la hamaca?
¿Y si el gobierno le cierra la caja menor a los díscolos indígenas?
¿Y si estos siguen en garrotera con los afros?
¿Y Gaviria? ¡Ese es un hueso duro de roer! Pero también es de plastilina por dentro, puesto que es un adicto esquizofrénico al poder y lo sabe aprovechar. Recordemos que a Duque lo apoyó los primeros días de gobierno y luego le quitó la escalera y lo dejó… colgando de la brocha.
Así que, en estos vaivenes de la hamaca, se podrían perder a los apoyos de aquellos liberales de raigambre masónica, del emerrelismo, antiamericanismo, anticlericalismo, antiaperturismo y otros ismos, que se sentían cómodos en su centro izquierda, y de repente se ven transportados al extremo de una izquierda intransigente, que no ha dudado en recibir el apoyo de las FARC y le hacen guiños a la primera línea.
Para estos liberales moderados y conservadores no opositores, no es un secreto, que descabezar el ejercito y la policía; acabar con el Smad y quitar la liberta militar, son pasos previos para clausurar la fuerza publica y reemplazarla por las milicias populares.
Y con las milicias populares, las promesas de no reformar las constitución, ni de expropiar se vienen al piso, puesto que tal como ocurrió en Cuba y Venezuela, aquellas se van donde apoderando de las empresas, los apartamentos vacíos, las fincas, los carros mal parqueados, etc.
¿Y si se desfonda la hamaca de retazos, por exceso de peso, el presidente si podrá gobernar?
¿Y si el enemigo interno del gobierno sale del closet?
Entonces no nos queda mas remedio que parodiar, la famosa frase de nuestro politólogo de cabecera en Las2Orillas León Valencia: “un gobierno no hace lo que quiere, sino lo que puede”.
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