Una revolución sonora y audiovisual se está viviendo en Bogotá, diferentes artistas del hip hop y el rap emergen de manera única en las diferentes plataformas digitales. Además, la música se ha vuelto un arma contestaría que dispara ideas de cambio y YouTube y Facebook, entre otras plataformas, ayudan a esparcir de manera rápida y contundente este momento único de creación por el cual está pasando la escena underground del rap.
Cada década trae su artista y cada década, su propia voz. Esta vez nos dejó a una mujer que a tan corta edad lleva un esencia única que por momentos nos hace recordar a Queen Latifah o a la misma Lauryn hill, las raíces negras del soul y el R&B están en sus manos. Nos referimos a Hanna Hasen, nacida en Ibagué (Tolima) hace 24 años y criada en Patio Bonito (Bogotá, Kennedy). Ella demuestra que el mundo del rap y el hip hop son infinitos y nos hace creer que existen artistas que aún tienen algo que decir.
Además, con diez años de trabajo en tarimas y giras a nivel nacional Hanna Hasen conoce muy bien que el rap está en su sangre y por eso desata la euforia de sus fans cada vez que tiene un micrófono sus manos. No hace falta mucho para darse cuenta de que estamos frente a una persona llena de talento que puede cantar cualquier cosa.
Hace dos meses lanzó su primer video oficial Epiciclo-Shaka Zulu, rompiendo todos los esquemas convencionales. Como si estuviera adelantada en su género le da lecciones a cualquier músico de cómo es hacer un videoclip. Atrás quedaron los nostálgicos sobre las formas de hacer música, ella nos muestra que hay nuevas formas de hacer freestyles y componer beats. Lo anterior sin olvidar que Epiciclo-Shaka Zulu es un video que genera emoción y deja boquiabierto a más de uno cada vez que lo ve.
A pesar de que su vídeo lleva poco tiempo en YouTube ya tiene más de 7500 vistas, que cada vez aumentan como sus suscriptores. Su voz embruja y cautiva. Ella habla de trascender la vida con el rap, que el freestyle se puede volver poesía y que no está de más agradecer a los barrios de Bogotá que la han dado la inspiración para hacer sus canciones. Sin los clichés que nos tenían acostumbrados Crack Family o la monotonía de Alcoholirycoz o la misma Etnia, esta chica es capaz de decirnos que tiene la fortaleza de la madre de Tupac; que en el underground vivirá; que lo que es caleto, caleto se quedara; y que puedes comprar cualquier cosa pero nunca el rap.
Como una discípula fiel al género ella sabe que será el bastión de los que muchos no han podido llegar a ser y los que la han visto también son cómplices de algo que pronto estallara. Se termina este 2019 y empieza una nueva década, en el 2020 Hanna Hasen con disciplina nos mostrará su primer larga duración que no solo la convertirá en la princesa del hip hop nacional sino en la próxima reina que gobernará esta nación a punta de melodía y corazón.