De las personas asesinadas, la red informó que 21 de ellas fueron quemadas vivas. “El balance parcial de los ataques armados es muy elevado”, aseguró RNDDH, quien criticó además que la Policía Nacional haitiana no se involucre en los enfrentamientos, rechazando que el silencio sea la respuesta de las autoridades estatales ante la situación.
La ONG del país caribeño dio a conocer que el pasado jueves, 7 de julio, en horas de la madrugada, inició el ataque en el barrio de Nan Brooklyn, perteneciente a Cité Soleil, en Puerto Príncipe, por parte de la coalición de bandas armadas conocida como G-9 y Fanmi e Alye, quienes tienen como objetivo desalojar al líder del grupo armado G-PEP, Gabriel Jean Pierre, alias 'Ti Gabriel' o 'Gabo'.
En el ataque fueron destruidas 127 casas, algunas con maquinaria pesada, y otras incendiadas. Al día siguiente, fueron asesinadas aproximadamente 47 personas, de las cuales 16 eran miembros de la banda G-PEP.
La RNDDH también expresó su rechazo a que el Gobierno, encabezado actualmente de manera interina por Ariel Henry tras el magnicidio de Jovenel Moïse el pasado julio de 2021, utilice bandas armadas para establecer un clima de “terror” en el país y que además le suministre a estas pandillas los insumos necesarios para realizar los ataques.
"Para llevar a cabo esta nueva guerra, el Centro Nacional de Equipamiento (CNE) —una institución estatal— proporcionó al G-9 y a Fanmi e Alye maquinaria pesada para destruir casas y construir un pasadizo hasta el reducto de Jean Pierre", aseguró la organización.
No es la primera vez que este barrio es atacado. En mayo de 2020 fueron asesinadas 34 personas, entre las cuales se identificaron a tres niños menores de edad y seis mujeres. En junio y julio de ese mismo año se realizaron diversos ataques esporádicos: en esos dos meses fallecieron 111 personas y se reportaron 48 personas desaparecidas.
En 2021, nuevamente en el mes de mayo, se perpetraron varios ataques armados que generaron la muerte violenta de 44 personas y dejaron siete desaparecidas.
En la actualidad, miles de personas se encuentran atrapadas y sin comida ni agua dentro de la localidad asediada, según información suministrada por un pastor religioso que hace vida en la localidad.
La crisis se profundiza con la escasez de combustible
Desde hace tres años, Haití enfrenta una severa escasez de combustible. Ante la crisis, el precio aumenta cada día más, pues el mercado informal se ha adueñado del negocio, vendiendo a más de 12,8 dólares el galón, más del doble del precio establecido para las estaciones de servicio, que desde hace semanas se encuentran cerradas, al igual que las oficinas públicas y privadas.
Este miércoles, se volvieron a observar grandes colas a las afueras de las estaciones. Los ciudadanos se acercaban con la esperanza de llenar los tanques, pero ante la falta de suministro, se lanzaron a las calles para bloquear carreteras en el centro de la capital, Puerto Príncipe, en donde prendieron diversos objetos a modo de protesta.
“Cada vez que quieren subir los precios de los combustibles alegan que hay escasez. Eso no es cierto. Hay existencias. No hay necesidad de causar dolor a la gente. No podrán hacerlo. Si están decididos a subir los precios del petróleo, prenderemos fuego al país y todos desaparecerán”, expresó uno de los ciudadanos participante de las marchas.
Otro grupo de manifestantes aseguró que continuarán con las protestas, por lo que alertó a los ciudadanos a no salir de sus casas con los autos.
“Le digo a toda la gente que deje su auto en casa a partir de mañana. Cualquier motocicleta no podrá salir ya que bloquearemos todas las carreteras. Solo podrán circular ambulancias, medios de comunicación y Cruz Roja. Necesitamos hacer una revolución porque el país no puede seguir (con esta crisis)”.
Ante la situación de violencia por las bandas armadas, dos barcos cargados con combustible no pudieron descargar en el puerto en las últimas horas, pues los camiones encargados de hacer la distribución a las estaciones de servicio no se acercan a la terminal por razones de seguridad.