Odiadores del fútbol, les comento, yo sé que detestan que la pelota ruede y que nos pongamos felices los que crecimos pateando bolas de trapo, jugando al litro de gaseosa, narrando con acento argentino y sacando el balón del canal o del patio del vecino. Yo sé que a ustedes no sólo no les gusta ese deporte, lo detestan y se creen superiores por eso. Pero hay algo que desconocen, es un pequeño secreto que se esconde en el alma de todo futbolero y que brota con naturalidad cada vez que ustedes desechan el fútbol casi sin razón, ese secreto que todos compartimos es este: nos vale tres hectáreas de verga.
Ahora, si no les nublara la razón ese odio por el fútbol, pensarían que si llegara a darse la Copa América en Colombia sería un escenario magnífico para sabotear un evento de talla internacional. Una oportunidad para que nuestro malestar siga resonando en el mundo y debilitar más este gobierno. Por eso, y aunque esta vez no sea para festejar goles, yo sí quiero que la Copa América se haga en Colombia.
Por cierto, el partido de América que se juega ahora mismo se vio interrumpido más de cuatro veces por los gases lacrimógenos que molestaban a los jugadores. Se gastaron muchos minutos en televisión hablando de la situación social del país, mañana eso será noticia en muchas partes del mundo aunque es un partido de mierda que no lo ve nadie. Ahora imagínate un Colombia contra Brasil, muy seguramente podría suceder lo de siempre, que Neymar o cualquier "inho" nos haga un baile y nos goleen, como siempre perderíamos, pero imagínate lo que ganaríamos en las calles. El fútbol sería lo de menos.
Sí, sí, ya sabemos que odias el fútbol y que eres un revolucionario, pero piensa un poquito, tontín.
Posdata: América pierde 2 a 1 en este momento. El único gol del cuadro caleño lo hizo Santiago Moreno, el más joven del equipo, y caleño de nacimiento. Su festejo fue un homenaje a los caídos. Abajo se los dejo, al lado de una tierna imagen del puerco
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