Cada vez que se quiere solucionar un problema sobre educación en este país se debe acudir a vías de hecho para que la cosa medio funcione; pero lo que ha demostrado la historia educativa en nuestro país es que se necesita un cambio estructural en todo el sistema. Para lograrlo, de una u otra manera, se debe hacer una reforma a la educación en Colombia.
Nuestra Constitución Política, en su visión educativa, siempre ha hablado de una formación en valores, de calidad e innovación. Si retrocedemos en el tiempo, durante el siglo XIX, cuando la iglesia católica tenía todo el poder sobre la educación, se hablaba de una formación espiritual y del cuerpo. Pero ya el siglo XX con la Guerra de los Mil Días, el país se planteaba cómo resolver el problema, cómo tener una educación de calidad, gratis y para todos. Sin embargo, esta es la fecha y aún no se han encontrado respuestas.
Simplemente porque le problema radica en el propio sistema por dos cosas: la primera, porque la calidad es baja; de hecho, muy baja. Un claro ejemplo son las pruebas PISA sobre la calidad de la educación, Colombia ocupó el puesto 62 entre 72 países, entre los cuales estaban incluidos países de desarrollo económico medio y alto y otros países similares a Colombia. Y segunda, porque la calidad es desigual. Una investigación de la Universidad Nacional de Colombia muestra que “la educación que reciben pobres y ricos es muy desigual: a medida que el nivel socioeconómico del estudiante aumenta, también aumenta, y bastante, su desempeño académico (medido a partir de las pruebas Saber)”.
Estoy convencido de que una mejor reforma educativa no solo hace al país más competitivo económicamente, sino que además es un antídoto contra la desigualdad y los resultados en las pruebas: una educación de calidad para todos los niveles socioeconómicos permite cambios radicales en todos los colombianos, mejor productividad y un país que le está apostando al posacuerdo.
Si analiza la idea no es tan descabellada, la misma Constitución Política del 91 que hizo del país un Estado social de derecho, nos permite hacerla. Al crearla seguro que habría mayor cobertura, mejor calidad y resultados muchos más altos. Sin duda se lograría un país con “Una paz estable y duradera” en estos tiempo de esperanza y cambios.
Oiga, ¿usted no cree que la educación necesite una reforma?
#HagameElBenditoFavor