Hace ya siete años que partió a navegar en otra dimensión el creador de la más bella cumbia colombiana: La Piragua. Benito como le llamaban sus amigos cercanos falleció la madrugada del 12 de mayo de 2007 en Santa Marta a la edad de 92 años, había nacido el 15 de Marzo de 1915, en El Banco (Magdalena) o sea que el próximo año debemos celebrar con tambora, guache y llammador el Centenario del Natalicio del Gran Cantor del Río. En la discografía universal encontramos muchas versiones internacionales de la simbólica Piragua de Guillermo Cubillos como la amerengada del cantante dominicano Johnny Ventura, la salseada de la orquesta venezolana Dimensión Latina y la timbeada de Manolito y su Trabuco.
La historiografía señala que en 1962, José Barros terminó de escribir La Piragua en una cafetería-bar que quedaba al lado de la Emisora Nuevo Mundo de Bogotá. En varias ocasiones señalo José Benito que “La Piragua nació al ver que El Banco no tenía una canción que lo identificara. Esa letra tenía que ser una letra romántica, bonita, histórica. Entonces me acordé de una historia que sucedió en El Banco con un señor cachaco, llamado Guillermo Cubillos”
Cientos de anécdotas se tejen alrededor de La Piragua, desde su creación pasando por su grabación y difusión por todo el mundo hasta los comentarios al final de los días del Maestro Barros, cuando decía que él no había hecho la Piragua de Guillermo Cubillos, precisando que no era carpintero. “Anécdotas en la vida mía hay muchas, pero hay una muy curiosa. Se trata de La Piragua, cierta fábrica de discos me pidió que le hiciera un par de canciones para concursar internacionalmente. Le dije al director artístico que le recomendaba La Piragua. Al mes fui a visitarlo y me salió con el cuento de que eso no sirve porque es muy poético. Queremos algo folclórico. Recogí la canción. Unos amigos vallenatos la grabaron y cuando Hernán Restrepo oyó la canción dijo este es el hit mundial. Salió La Piragua y causo un impacto nacional e internacional.”
Con emoción recuerda el cantante colombiano Gabriel Romero como llego a sus manos la letra de La Piragua. “Me le acerque y le dije Maestro quiero grabar unas cumbias. Me respondió: Casualmente tengo una canción que se le ha mandado a todo el mundo. Pero son unos sordos que no la han querido grabar. La canción se llama La Piragua. Coge papel y lápiz para que la copies y con una guitarra me la entonó. Si la vas a grabar recógela en Codiscos que es la última casa donde le he mandado Me fui a Sonolux y me encontré con un pelaito arreglista Juan Carlos Montoya. Estaba haciendo lo inusual. Una canción de peso había que dársela a un arreglista de gran talla. Grabamos la canción y se convirtió en éxito”.
La Piragua es una canción que hace parte de la vida familiar de los colombianos, como lo recuerdan el cantante samario Carlos Vives y el compositor y productor musical paisa Luis Fernando Franco. (CV) La Piragua está en el disco del Amor de mi Tierra. Es un clásico. Es de esas primeras canciones que le enseñan a uno en la casa. (LFF) En mi familia siempre había músicos mi mama, los tíos. Recuerdo con mi mamá tocando tiple y de pronto, aprendiendo a puntear algunas cositas como La Piragua.
El Maestro Francisco Zumaqué con toda la gracia costeña recuerda como surgió el famoso Pedro Albundía. “Quedaba la Nueva Mundo y justo al lado había una cafetería que le decían Orines Hilton por su peculiar olor. Era un lugar con mesitas y allí contrataban a los músicos. Un día presencie que estaban varios personajes, ellos compartían las composiciones. El Maestro pidió un apellido que rimara con cumbia quiero que se llame Pedro… y comenzaron a inventar y se reían hasta que de algún lado apareció el apellido Albundía porque alguien lo relacionó con albóndiga. Era una cosa loca. Allí nacían las canciones. Era un hervidero de creatividad. Increíble”
Haciendo gala de su humor, anotaba José Benito que “La Academia de la Historia ha buscado el apellido Albundía en diccionarios y tratados históricos. Entonces les conteste lo que pasa es que en la Costa todo el mundo tiene un sobrenombre, un apodo y Albundía seguramente no es el apellido, sino un apodo. Le decían el Negro Pedro Albundía. Fue un apodo que le pusieron a ese negro en Chimichagua”
En 1976, el cineasta Jorge Gaitán realizó el cortometraje LA LEYENDA DE LA PIRAGUA con música de Daniel Moncada, lo que evoca reflexivamente el connotado pianista y compositor: “En esa época se avivaba un interés por nuestra cinematografía nacional y hubo ciertos incentivos. En uno de esos proyectos estuve con el director Jorge Gaitán me propuso que hiciera la música para un documental titulado LA LEYENDA DE LA PIRAGUA. Este documental quizás fue el primero que reconoció la obra del Maestro JBBP. Lo grabamos con la orquesta Filarmónica de Bogotá. Fue un bello documental”
Con la sencillez propia de los sabios el Maestro Fals Borda rememora a José Barros y sus correrías por los pueblos ribereños: “La Piragua una cumbia tiene esa combinación de las etnias que conforman nuestra raza cósmica: los tambores de los negros, la guacharaca de los indígenas y las melodías de algunos estilos blancos. Pero al combinarlos se siente otra cosa y se siente la esencia de aquello que es anfibio. Lo anfibio enriquece”
El pintor Hernán Evelio Mejía, amigo personal del Maestro José Barros, ha plasmado en cuadros como Sinfonía de la Cumbia el sentimiento musical ribereño. Frente a una replica de la famosa Piragua recuerda en compañía del artesano Efraín Corredor que “La Piragua era una canoa grande y tenía aproximadamente como 22 varas y un ancho como de 1, 5 metro. Estaba cubierta con paja. Había doce bogas como dice la canción, morenos oscuros. Se hizo con madera natural de la costa”.
La Piragua por Carlos Vives:
LA PIRAGUA ha recorrido todo el mundo, siendo grabada por más de 50 agrupaciones. Su popularidad es tal que el espacio donde se celebran los grandes conciertos al aire libre en La Habana se llama Plaza de La Piragua como lo señala el compositor cubano Senen Suárez “En La Habana hay una historia de La Piragua de Guillermo Cubillos. Allí hubo un lugar bailable, una caseta y le pusieron La Piragua. Estoy hablando de hace años. Se acabo la caseta y se quedo el nombre de La Piragua. Y la cita es en La Piragua… El pueblo es el que manda” y remacha Carlos Vives diciendo: La Piragua llego tanto a los cubanos que se volvió una canción cubana. Como era tan importante la canción a uno de los sitios más importante lo bautizaron así.
También hay que recordar que uno de los salones de baile o casetas más populares de Barranquilla fue La Piragua inaugurada en los Carnavales de 1970 con la Orquesta de Pacho Galán, Alfredo Gutierres y Los Blanco de Venezuela. Al año siguiente estuvo por primera en los Carnavales Curramberos: El Gran Combo de Puerto Rico compartiendo tarima con Los Black Stars.
Muchos coleccionistas, melómanos y músicos coinciden con el vibrafonista y compositor Jorge Emilio Fadul en señalar la versión de los Hermanos Martelo cantada por Johnny Moré como una de las mejores versiones de La Piragua.
Hablando con Gloria Triana sobre la delegación que viajó a Estocolmo en 1982 a acompañar a Gabriel García Márquez a recibir el Premio Novel de Literatura, recuerda: Hay un cuento de que García Márquez había dicho que La Piragua tenía los versos más bellos que había conocido. En Cumbia sobre el Río que es uno de mis documentales para la Serie Yurupari… nos encontramos con una banda que iba por la calle a llevarle una serenata al Maestro Barros y filmamos todo.
El Maestro José Benito Barros Palomino fue objeto de muchos homenajes y reconocimientos en vida, siendo uno de los más importantes el tributo que se le hizo en el año 1984 en el Palacio de Nariño. Recuerda Francisco Zumaque que “Cuando se le hace el homenaje a José Barros en ese concierto en el Palacio de Nariño lo sientan en primera fila, lo condecoran, entro yo con batuta en mano lo saludo y suelto ese arreglo… el Maestro lloró. La emoción fue de todos. Algo extraordinario paso ahí. Era el hijo de él en esa especie de grandiosidad con esas luces y colores orquestales”
José Benito Barros Palomino, el compositor más prolífico de la música popular colombiana. Hoy lo hemos recordado a través de una de las más emblemáticas canciones colombianas: La Piragua.
Los testimonios que han leído fueron tomados del documental JOSE BARROS REY DE REYES realizado por David Britton y Rafael Bassi Labarrera para TELECARIBE. El llamado es para que las instituciones culturales y regionales preparen con tiempo el homenaje al Gran Cantor del Río. Les dejamos una lista de 12 versiones de La Piragua.
LOS BLACK STARS
CLAUDIA GOMEZ
EDY MARTINEZ
JOHNNY VENTURA
DIMENSION LATINA
CARLOS VIVES
JUANCHO NIEVES
CONJUNTO LOS LATINOS
MANOLITO Y SU TRABUCO
HERMANOS MARTELO
FRANCISCO ZUMAQUE
SEPTIMO SENTIDO