El lunes 23 de octubre del presente año se realizó una marcha de protesta en el municipio de Timaná (Huila) convocada por organizaciones sociales y ambientales como el Movimiento Ciudadano por la Defensa del Territorio de Pitalito, Asoquimbo, CUT, ADIH, MACIS, CNA, Sindesena, Movimiento Ambientalista Colombiano, ACAS, comerciantes, y otras organizaciones sociales, en rechazo al proyecto de acuerdo presentado por el alcalde Juan Bautista Rojas al Concejo Municipal que pretendía echar abajo el acuerdo municipal 03 de 2017, por medio del cual el concejo municipal prohibió en el mes de marzo, las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, minería a gran escala y la construcción de la represa de Pericongo, y protege el patrimonio ecológico, el paisaje, y la vocación agrícola del municipio.
La marcha culminó en el concejo municipal, tuvo como objetivo brindar apoyo ciudadano a los cabildantes, quienes finalmente declinaron la propuesta del alcalde.
La Agencia Nacional Minera (ANM), demandó los acuerdos aprobados por los concejos municipales de Oporapa, San Agustín, Timaná y Pitalito, debido a que el gobierno nacional, las empresas mineras y petroleras y Emgesa, tienen puestos los ojos en nuestro departamento, para poder ejecutar el Plan de Aprovechamiento del Río Magdalena, que comprende la construcción de 7 represas más, 50 microcentrales, 12 licencias de explotación petrolera con fracturación de rocas (frackin), 11 áreas de explotación petrolera convencional, privatización de los acueductos comunitarios rurales, y otros supuestos proyectos de protección de los bosques (proyectos REDD +).
Cualquier ciudadano del común entiende que, si se quieren derogar los acuerdos que fueron aprobados por los concejos municipales y que blindan los municipios de la destrucción de los ecosistemas y de las fuentes de agua, los paisajes, la producción agropecuaria y el desplazamiento de campesinos, debe ser porque la política minera quiere avanzar por encima de las comunidades que vivimos aquí, y que somos felices con nuestra forma de vida.
Los acuerdos municipales, para la defensa del patrimonio ecológico y cultural, tienen su fundamento constitucional en el Art 313, numeral 9, de la Constitución política de Colombia, y se están implementando como estrategia para que los municipios se puedan defender de la arremetida del gobierno nacional, y su locomotora minero energética, que viola la autonomía de los territorios, y los intereses de sus habitantes.
El primer acuerdo municipal, fue aprobado en Colombia, por votación unánime de los concejales del municipio de Pitalito, y que fue un ejemplo a seguir por otros municipios. Ya se han aprobado 16 en el país: Pitalito, Timaná, Oporapa, El Agrado, Tarqui, Altamira, Acevedo, San Agustín, El Doncello, Támesis, Jericó, Urrao, Titiribí, Caicedo e Ibagué. Están en curso de aprobación: Neiva, Fredonia, Jardín, Tarso, Concordia, Salgar, Carmen de Bolívar, y otros en diferentes departamentos.
Sin embargo, como otra alternativa están las consultas populares, que son mecanismos de participación ciudadana otorgados por la constitución de 1991, que buscan la construcción de una sociedad democrática e incluyente, en donde el pueblo decide y responde libremente sobre un macroproyecto que afecte negativa e irreversiblemente su forma de vida, con la consecuente desaparición o contaminación de las fuentes de agua, del suelo, y la pérdida de su patrimonio social y cultural y su economía agrícola y campesina.
Ante el riesgo de que sea un concejo municipal o un alcalde o alcaldesa, quien decida derogar un acuerdo prohibitivo de proyectos minero energéticos en su jurisdicción, como lo acontecido en el municipio de Timaná, las fuerzas vivas de ese municipio decidieron realizar la consulta popular para que nada ni nadie les quite el sueño de sus habitantes de vivir la vida que ellos quieren vivir, sus costumbres, sus cultivos, sus esperanzas y amores, y basados en esa fuerza que desde el más allá les inspira esa mujer valerosa que enfrentó en aquellos tiempos de doloroso genocidio de los pueblos originarios de nuestra patria: la Gaitana
Esperamos que los alcaldes y concejales de todos los municipios del Huila, al igual que todas las fuerzas vivas de cada municipio, sigan el ejemplo del concejo y la comunidad de Timaná, que no se dejen corromper ni amenazar, porque esta tierra es nuestra. Todos en una sola voz vamos a defender el Huila, porque como expresa el himno al Huila: En mi tierra para bien, cruza un río sin igual, que da la vida entera al labrador, a su maizal y al platanal.