Esto es más que obvio y es que los problemas sociales, nos afectan a cada uno de nosotros, las familias, los grupos, las comunidades, las sociedades, los países y a todo el mundo, sin importar el idioma, raza, género, credos, orientación sexual, ideologías, ubicación geográfica, etc. Surgen o mejor, su fuente es la mala gestión administrativa por parte de los gobiernos, a quienes seleccionamos por sus programas y resultan haciendo otras cosas.
Estos personajes son unos maestros en la persuasión psicológica (no ética). Las técnicas, estrategias, discursos, sus argumentos y elaboración de escenarios; se estructuran, construyen; para influenciar, manipular a las masas, en lo que piensan (creencias), sienten (emociones), y en lo que hacen, materializan (actitudes, comportamientos).
A lo anterior se suma, el poder que tienen con el manejo, control y manipulación de las tecnologías, los medios de la información, la información en sí misma y los registros administrativos públicos como privados (bases de datos).
A lo anterior, nosotros como población con una conciencia masiva; es decir, que tenemos un conocimiento y empatía, en nuestro sentir y vivencias sociales; debemos desarrollar y perfeccionar habilidades críticas para evaluar y calificar la información, supuestamente objetiva, que nos dan a conocer. Las veedurías deben tomar una posición social fuerte, válida, etc.
¿Hacia dónde apunto? Pues simplemente a que los estados, y su gobierno deben luchar por una saludable convivencia, que no es otra cosa que ser respetuoso de las diferencias culturales, étnicas, religiosas; facilitando la inclusión, tolerancia, el diálogo, la cohesión social, el involucramiento en la toma de decisiones y construcción del entorno social equitativo, simétrico. A esto siempre le he llamado que, entre todos nosotros, está la responsabilidad en la construcción del paraíso terrenal.
Existirán personajes que desde sus discursos plantean que los conflictos, problemas sociales, provienen de la pobreza, las creencias religiosas, la ignorancia, el desempleo, la desigualdad social, la violencia, la exclusión social, la discriminación, las ideologías políticas (enfrentamientos), etc.
Resulta que todo lo anterior, es simplemente el producto o construcción de un contexto social, que algunos hombres con poder, lo diseñaron y elaboraron para sus propios beneficios y tener una sociedad sometida, para su exclusivo bienestar. No son contextos al azar.
La pobreza en general es la distribución diferencial de los recursos económicos, educativos, cognitivos, comunicacionales, de accesibilidad a los servicios públicos, a las oportunidades laborales, marginación, seguridad alimentaria, salud mental y física, vivienda digna, etc.
Esta creación de las desigualdades económicas, cognitivas, de comunicación y bienestar social, están en una u otra medida determinada por unas clases sociales, para su beneficio y para ello hacen uso de las instituciones del estado, elaborando unas políticas represivas y fiscales regresivas (el pobre tiene mayor carga de impuestos). Concentran la riqueza y el poder en manos de unos pocos. Explotan los recursos naturales y humanos para sus propios beneficios.
Resolver esta problemática, fuente de la pobreza, se requiere de una igualdad jurídica, un sufragio transparente, lideres incorruptibles y con un gran conocimiento de la realidad y necesidades de la población, educación gratuita obligatoria, un examen anual de salud y seguro de enfermedad, una participación real y objetiva de la población en la toma de decisiones, priorizar las mayores problemáticas sociales, establecer y desarrollar indicadores de gestión, en última instancia se requiere transformar a los individuos, extrayendo de sus mentes la corrupción.
A esta altura es bueno recordar lo que escribió Platón y que se evidencia: "A medida que los ricos se hacen cada vez más ricos, cuanto más piensan en hacer una fortuna, menos piensan en la virtud". Se le puede sumar, que los miedos que le infunden al pueblo, caldo de cultivo de los politiqueros, funciona para darse a conocer como protectores y justificar la coacción.
En última instancia, la dirección de un estado, no debería estar en las manos de un personaje o un grupo político específico (empresa política). El estado debe estar en manos de personas que piensan en el poder “PARA”, resolver los problemas de pobreza (no paramilitar). Deben ser seres humanos con una visión futurista (prospectivo). Es el político que se mide por sus obras.
Sus condiciones personales, físicas, intereses, descendencia, prestigio, formas de externalizar sus propios conflictos psíquicos (proyecciones), sentimientos, motivaciones personales, etc. deben estar ausentes en sus programas políticos. (leer las2orillas: “¿Políticos que valen por sus ideas y proyectos o por su aspecto físico?”, “Por tus obras te darás a conocer”)
De todo lo anterior podemos tener un ejemplo. En la columna titulada: “Petro comparado con…” publicada en el diario El tiempo el día 26 de julio de 2024, y escrita por Hugo Acero Velásquez, quien realiza una comparación de datos obtenidos a través de encuestas (Invamer Poll - medición #161), sobre la percepción ciudadana, del desempeño de los gobernantes.
La encuesta de manera general expresa, según el señor Acero Velásquez: “A Petro no le va tan mal si se comparan sus primeros seis meses con el mismo periodo de los presidentes que ha tenido el país en los últimos 24 años.”
Independientemente, de quien gano o no con estas cifras, los problemas que aparecen en todas las ciudades, en el país en general, en su orden y en esa temporalidad, son seguridad, desempleo y corrupción. Al respecto no sé, oficialmente, cuáles deberían ser las cifras ideales o establecidas oficialmente, para determinar si realmente vivimos en una sociedad saludable, donde la convivencia es la mejor, respecto de otras temporalidades.
Con todo esto quiero significar, que no es el partido, la ideología, el personaje (político), per se, quienes son los llamados a resolver los problemas. Los problemas a mirar en las políticas públicas, se deben analizar profesionalmente para que su solución apunte a encontrar la mejor solución y en lo posible con menores costos (que el dinero no se pierda).
En cuanto al personaje, no importa si es Rojas Pinilla, León Valencia, Lleras Restrepo, Pastrana Borrero, Pastrana Arango, López Michelsen, Turbay Ayala, Gaviria Trujillo, Samper Pizano, Uribe Vélez, Santos Calderón, Duque Márquez, Petro Urrego, etc. Lo que importa, realmente, es si conocen los problemas de manera objetiva, si los quieren resolver dando las prioridades por densidad poblacional de la problemática (cubrimiento) y no beneficiando a otros (asignación de recursos).
Las problemáticas en los últimos 24 años como son seguridad, desempleo y corrupción (pueden aparecer más), si los abordamos a partir del “análisis estructural” herramienta de análisis (reflexión colectiva), clave en diversas disciplinas, como la ingeniería, la sociología, la economía y la biología, entre otras, nos permite esclarecer cómo es su relación. Esta herramienta nos orienta para representar las relaciones entre factores o variables de un sistema. Estas relaciones son de incidencia y dependencia.
La incidencia hace referencia a la capacidad de un factor o variable para influir en otras variables o factores; es decir, lo que se identifica es su impacto. La dependencia hace referencia a la vulnerabilidad de un factor o variable, dado o determinado por otros elementos externos del sistema.
En conclusión y talvez elaborando una predicción, las relaciones que veo entre las variables como seguridad, desempleo y corrupción, son que la corrupción tiene una influencia fuerte y directa sobre la seguridad y el desempleo. Y es posible que la relación entre desempleo y seguridad es directa. Pero en lo referente a la seguridad, se debería tener en cuenta variables como legitimidad de las instituciones y aplicabilidad de la justicia.
En conclusión, no son las personas, los partidos, las ideologías, los que solucionan los problemas. Estos se solucionan, con un trabajo en equipo, reconociendo las problemáticas actuales, determinando qué componentes son más importantes para su estudio y búsqueda de soluciones, elaborar escenarios probables, sus autores, etc.
No se deben dejar de lado situaciones como las políticas sociales, ética, económicas, defensa, seguridad, delincuenciales, relaciones internacionales, justicia, participación ciudadana, etc. (leer las2orillas: Corrupto: ¿El que propone o el que acepta; ¿Se materializará la justicia social o los propósitos personales?)