Discapacidad es una palabra profunda, no solo por su definición, sino por las connotaciones que muchas personas le dan. Hay quienes la ven como sufrimiento, quizá condena, y están quienes la asumen como oportunidad y como impulso para alcanzar los retos que han trazado en sus proyectos de vida.
Hay seis tipos de discapacidad: física, visual, auditiva, intelectual, psicosocial y múltiple. Aquí hablemos entonces de la intelectual. Síndrome de Down, asperger, autismo, son algunas las manifestaciones de este tipo de discapacidad.
Para quienes viven con esta condición, es usual el rechazo, la discriminación y hasta la violencia; lo que no es tan usual es que se les reconozca su derecho a la participación, a la toma de decisiones, e incluso, a la construcción de su propia familia. Sin embargo, sí existen espacios, organizaciones, proyectos y campañas que promueven la garantía de sus derechos y el respeto por la dignidad humana de esta población… De eso, vale la pena hablar. Por ejemplo, ¿qué pasa cuando la discapacidad cognitiva se toma espacios como la radio? Pasan muchas cosas, la más importante, que la radio se transforma, muestra otros personajes y cuenta otros relatos, pues ellos mismos son quienes la transforman.
A propósito de la crisis que enfrenta el mundo por el Covid-19, los medios de comunicación han debido replantearse un poco; entonces, vemos periodistas desde casa transmitiendo las noticias. Esto no es otra cosa que adaptación, sí, adaptarse a los cambios y a la situación que enfrenta el mundo. Y eso es justamente lo que las personas con cualquier tipo de discapacidad hacen a diario, adaptarse. También es válido preguntarnos, ¿por qué el entorno no se adapta?
Esta, es sin duda la oportunidad de pensarse otras formas de hacer las cosas. En la radio, caso particular del proyecto Radio Terrícola, programa radial hecho por cinco jóvenes y adultos con discapacidad cognitiva, hay oportunidades de navegar hacia otros formatos y nosotros descubrimos otras maneras de contar historias. Es así como esta iniciativa ha diseñado un programa radial libre, fresco, ameno y sobre todo, incluyente, porque sí, la radio debería ser por y para todos.
Alguien se ha preguntado, ¿cómo sonarían los titulares de noticias narrados por personas con discapacidad cognitiva? La respuesta es: igual, pero aunque así lo sea, los medios masivos aún no se animan a transformar su manera de contar historias.
Aquí, solo hablamos de los medios, seguro hay otros espacios que aún no se atreven a cambiar sus fórmulas e ingredientes. ¿Será este virus la oportunidad de pensar en nuevas maneras de hacer las cosas?