Para llegar a la Dijín donde permanece encerrado desde hace seis meses hay que pasar tres anillos de seguridad. Francotiradores estratégicamente ubicados y los mejores policías del GOES y el grupo Jungla vigilan todos los movimientos alrededor de la sede policial en el occidente de Bogotá. En su improvisada celda más de 20 cámaras de seguridad monitorean todos sus movimientos.
Para evitar un cambiazo cada 8 horas es sometido a toma de huellas. Un coronel prueba la comida antes de entregársela para evitar un envenenamiento. El General Fernando Murillo quien lo capturo y ahora es su carcelero le cuenta todos los detalles a Diego Fajardo.