Nos dio rabia ver todas esas imágenes de la gente de Movistar acabando con Nairo, minándole la confianza, pordebajénadolo. ¿Qué tal esas imágenes del igualado del Marc Soler alegando porque tenía que esperar al de Cómbita? Nairo no tenía otra opción que irse del Movistar. Lamentablemente el ciclismo mundial vive momentos muy bajos, los patrocinadores no se desviven por apoyar equipos y si lo hacen invierten poco. Los derechos de televisión son una ridiculez. Por eso a Nairo le tocó irse a donde lo recibieran y el Arkea fue el que presentó una propuesta más sólida. Le tocó estar ahí, de capo pero sin equipo.
Además Nairo debe cargar con la maleta de estar en un equipo de segunda división, por eso deberá perderse una carrera que le viene como un guante por el trazado: el Giro de Italia de este año. Deberá conformarse con un Tour de Francia que no le conviene, con una contrarreloj larguísima que le quitaría cualquier tipo de posibilidad.
Nairo tiene 31 años y está gastando lo que serían los últimos cartuchos a gran nivel de su carrera. Un ciclista puede llegar a gran nivel después de los 30 pero Nairo tiene más de 10 años de profesional y eso se va desgastando, las rodillas se van acabando, las ganas de sufrir. Arkea es lo máximo por darle la oportunidad a nuestro colombiano pero no tiene el nivel para aguantar a un campeón de Vuelta, Giro y dos veces subcampeón de Tour.
