Gustavo Petro y su revolución política

Gustavo Petro y su revolución política

"Todo su proceso de formación profesional y político lo condujo a tener hoy las características necesarias para oponerse al sistema corrupto"

Por: luis fernando ballesteros meza
abril 17, 2018
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Gustavo Petro y su revolución política

Cada cierto tiempo en la historia de Colombia surgen fenómenos políticos, hombres que consiguen ganarse el amor de las bases sociales, que se constituyen en la esperanza de cambio para las mayorías. Generalmente surgen en tiempos de agudas crisis, cuando a los que ostentan el poder se le acaban los argumentos, cuando los hechos vencen la retórica política.

En Colombia estamos presenciando una de las contiendas electorales más emocionantes de los últimos tiempos y son especiales porque surge Gustavo Francisco Petro Urrego como amenaza para los que representan el continuismo y la criptocracia. Todo su proceso de formación profesional y político lo condujo a tener hoy las características necesarias para oponerse al sistema corrupto, proponiendo cinco reformas estructurales que son necesarias para transformar positivamente a Colombia. Cambios que solo él y nadie más tiene la capacidad de hacer, simplemente por el conflicto de intereses que tienen el resto de aspirantes a la presidencia. Esas cinco reformas estructurales afectan directamente a las familias más poderosas de Colombia, precisamente las que apoyan al resto de candidatos.

Gustavo Petro, el antisistema, es indudablemente un fenómeno político, que se destaca no solo por sus propuestas sino porque está revolucionando la forma de hacer política en Colombia. En esta campaña ha roto muchos paradigmas políticos, por ejemplo: llena todas las plazas públicas donde se presenta sin gastarse un solo peso en agua o transporte de sus seguidores, lujo que no se pueden dar sus oponentes; tiene en sus filas miles de voluntarios que como un ejército lo defienden en redes sociales; convoca a liderazgos nuevos, sobre todo a muchos jóvenes que por lo general sienten repudio por la forma tradicional de hacer política; siempre ha estado punteando las encuestas con los medios de comunicación en contra y haciendo muy poca inversión en publicidad etc. Estas son algunas de las características de la campaña presidencial de Gustavo Petro.

Veamos un poco más a fondo en qué consiste la revolución política. Lo primero que debemos destacar es que se ha desmarcado de las tradicionales categorías políticas de izquierda y derecha, plantea que están en desuso, que los problemas que enfrenta la humanidad superan los presupuestos de la izquierda y la derecha. Él clasifica la política en política de la vida y la política de la muerte, o sea ya no se trata de resolver problemas que aquejan las clases sociales sino a la humanidad presente y futura, a la vida en general.

Si bien sus opositores lo encasillan y lo estigmatizan como de izquierda extrema, lo que propone para el país deja sin fundamento esas acusaciones, cuando le atribuyen por ejemplo de llevar a Colombia al estado de crisis en que esta Venezuela. De hecho, explica que por el contrario lo que quiere es que Colombia no cometa el error de Chávez y Maduro de basar su economía principalmente en la monoexportación de hidrocarburos, circunstancias que a ambos países los tiene sufriendo la enfermedad holandesa.

También lo acusan de estatizar la economía y él lo que plantea es la democratización de la economía, o sea el modelo económico que propone necesita de las características del neoliberalismo como son la apertura económica y la propiedad privada, pero en manos de las mayorías.

Así mismo, se desmarca de los partidos políticos como categorías, inscribe su candidatura por firmas de un grupo significativo de ciudadanos y con esto rompe el paradigma de que se requiere del respaldo de las maquinarias de los partidos políticos para hacer política. Es la ciudadanía la que de forma espontánea se organiza y le hace la campaña, sin estructuras, sin “experiencia”, invocando el máximo potencial creativo de todos los que lo apoyan.

Utiliza la forma horizontal de organización, con esta metodología rompe los esquemas verticales de organización de los partidos tradicionales que se caracterizan por el excesivo protagonismos de los directivos del partido, que coactan el avance de los nuevos liderazgos. La cabeza de la estructura monopoliza la información empoderándose para mantener la relación de subordinación con los líderes de base y por último el monopolio de recursos económicos, los directivos son los que disfrutan de las ventajas del dinero en la política.

Con la horizontalidad desarrollada con los nodos, es decir con grupos de personas que están unidos por algunas características específicas, que coordinan acciones políticas en igualdad de condiciones y en territorios determinados. Con este sistema se permite el libre desarrollo de los liderazgos, donde quien se destaca es quien más aporta de acuerdo a su entrega, experiencia y conocimientos. Como no existen relaciones de subordinación cualquiera puede trabajar por la causa de manera voluntaria, incluso se pueden crear un sinnúmero de nodos con dinámicas operativas particulares, pero unidos por el mismo objetivo.

Este sistema permite que los recursos lleguen a la campaña de afuera hacia dentro, de la ciudadanía al candidato y no del candidato a la ciudadanía, por eso no se concibe la compra de votos ni ninguna practica clientelista. Esto trae como consecuencia el empoderamiento de la ciudadanía, porque están siendo parte activa de la campaña no solo votando sino como líderes multiplicadores del proyecto político, pero lo más importante es que el candidato queda comprometido con las mayorías y no con unas minorías enriquecidas que financian campañas.

Para poder hacer política como la está haciendo Gustavo Petro se requiere una biografía intachable, ya que si no es así el líder no tendría la autoridad moral para enfrentarse al sistema corrupto. Se requiere no tener deudas económicas ni políticas con maquinarias de ningún partido o movimiento político, ni con particulares o grupos económicos, ya que si esto fuera así no se podría gobernar en beneficio de las mayorías y sí para las minorías más poderosa. Por último, el candidato debe tener un carácter fuerte para enfrentarse a las mafias politiqueras a costa de poner en riesgo su vida.

La Colombia Humana como proyecto político ha marcado el punto de partida de una revolución política en Colombia. Los líderes políticos tienen marcado un derrotero y es necesario que a nivel nacional se hagan esfuerzos incansables de hacer política decente, democrática e incluyente, empoderando a la ciudadanía para que sean ellos los que a voluntad decidan el tipo de sociedad en la quieren vivir.

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