La legendaria banda británica fue la que inició a Gustavo Gómez en el periodismo. Siendo estudiante de derecho hizo un libro: “Un cancionero, una cosa que ahora no tendría ningún valor porque está internet, pero en esa época no había internet”. Dicho libro llegó a las manos de Deisy Cañón en Cromos y a raíz de eso empezó su carrera periodística que ya va para 25 años. “Me hizo una entrevista muy bonita de dos páginas, porque le parecía muy simpático que un colombiano hiciera un libro de los Beatles y ese día yo le dije a ella que si algún día tenía un puesto así sea para servir tintos, me avisara, y una semana después me llamó.”.
Gustavo tiene claro que una cosa es conocer y otra es disfrutar. No necesariamente se conoce lo que se disfruta y se disfruta lo que se conoce; lo sabe y hace mucho tiempo que superó la etapa en que había que saberlo todo. “Entendí que era mejor disfrutar, por eso nunca he sido miembro de ningún club ni nunca he ido a ninguna convención. Ni siquiera hice el esfuerzo, ya siendo mayor y teniendo el dinero de ir a ver afuera a Paul McCartney y tuve ese placer, aquí”.
-Dicen que usted es el contacto más cercano, que por ejemplo una persona como yo, que no es beatleomaniático puede tener con el grupo…
-Pues no sé por qué dicen eso. Debe ser porque soy periodista y porque soy muy admirador del grupo, pero también podría ser Manolo Bellón. Lo que pasa es que Manolo es un verdadero experto y yo soy apenas un admirador.
Me pregunto si es de los que se ofenden cuando alguien compara a los Beatles en su tiempo, con One Direction hoy “No, para nada. De hecho, la reacción que generaban era la misma”.
-Ah, pero entonces no es como dicen que usted se metió a Cromos exclusivamente para hacerle propaganda al libro…
Nooo, no, no, no, a mi me llamaron para una entrevista.
En lo personal, como mal beatleómano que soy, siempre me he preguntado qué fue lo que tuvieron los Beatles que no ha tenido ninguna otra banda antes ni después. “Hubieran podido ser otros, pero lo que realmente tienen los Beatles es que estuvieron en un momento histórico para ellos en el que hicieron muchas cosas importantes sin saberlo. Ellos llegaron y convirtieron los estudios de grabación en instrumento, eran inquietos, eran creativos y se quedaban a dormir en el estudio, metían marihuana en el estudio, traían músicos sinfónicos al estudio”. Así mismo atribuye a la banda, el hecho de haber abierto el camino para que cualquier artista pudiese triunfar en ambos lados del Atlántico.
Pasamos a hablar de John Lennon. “Lennon era un cafre, era Pedro Picapiedra, Homero Simpson… Los otros son como mitos. Lennon no, era realmente humano, realmente defectuoso. Eso es lo más atractivo de él”.
-¿De verdad, era Lennon tan loco como lo pintan?
-Seguramente sí era así, yo creo que era un tipo con enormes defectos, pero lo bueno de Lennon, que lo diferencia de McCartney es que McCartney siempre ha sido correcto públicamente. Tan correcto en su forma de hablar que hasta transmite cierto aire arribista, es demasiado correcto.
Hay una cadena de esas que no sirven sino para hacer espacio en la bandeja de entrada, en la que se acusa a Lennon de haber dicho que los Beatles eran más populares que Jesucristo y hacen referencia a que murió asesinado. Los quince minutos que llevo escuchándolo hablar de los Beatles son suficientes para entender que estoy frente a quien me puede aclarar tal inquietud, que no estaba planteada en el cuestionario que preparé. “Es una frase sacada de contexto, que aunque fue así, él no estaba diciendo que los Beatles eran mejores que Jesucristo, él estaba diciendo que eran más conocidos. Cuando uno lee la entrevista, lo que él estaba haciendo era una crítica muy acertada a lo que es el mundo de hoy”.
-¿Por qué fue John Lennon el único que supo entender la belleza de Yoko Ono?
El silencio antes de la respuesta, me indica que quizá él se hace la misma pregunta que yo. Mira hacia arriba, lo piensa un rato y solo atina a decir “Porque era muy malo de la vista. Fíjate que siempre usaba gafas”.
-¿Y por qué a ella le tocó pasar a la historia como la mala del paseo?
-Porque ella fue la mujer que tuvo el valor de enseñarle a su esposo cual era el camino de la felicidad y eso tiene un costo. Yoko, como lo ha reconocido McCartney, no la culpa del final de los Beatles. Los Beatles estaban muertos cuando ella llegó.
Habiendo librado a la japonesa de belleza abstracta del muerto con que durante décadas ha tenido que cargar a sus espaldas, entonces me intriga saber a qué debemos atribuirle la disolución del cuarteto. “La gente dice que es que los Beatles fueron toda una década; los Beatles duraron cuatro años activos dentro del sistema comercial, como grupo. No duraron nada, son un mito. Además eran tan creativos que descubren que pueden hacer muchas cosas y las canciones no caben en los álbumes. Ahí vienen todos los problemas”. No es gratuito que el último álbum que según Gustavo realmente hicieron juntos, haya sido doble “Es que lo tienen que hacer doble para que quepan los egos de todos”. De ahí en adelante sólo el Abbey Road fue hecho con cariño, para despedirse.
-¿Estará McCartney muerto?
-No. Nunca estará muerto, como es imposible que esté muerto John Lennon. Ambos tienen la misma genialidad, pese a que lo mítico de Lennon es que quedó impecable.
Los estantes llenos de títulos de la legendaria banda, parecen hablar por sí solos.
-¿A usted los Beatles todavía le sorprenden?
- ¡Sí! Todavía. Hay veces que estoy oyendo una canción y ¡Miércoles, esa batería que es! Es la misma de siempre pero en un buen equipo con buen sonido descubro cosas nuevas… Y todavía me sorprende en las canciones, las cosas que me producen en algunos momentos.
-Y para ir terminando, una pregunta casi que obligada… ¿Cómo fue eso de entrevistar -y conocer- a McCartney?
-Lo máximo. Fue muy bonito, de hecho las tres entrevistas que más recuerdo en mi vida, son la de Paul McCartney, la de William Shatner -el Capitán Kirk- y la de Eugene Cernan, que fue el último astronauta que estuvo en la luna. Esas son las tres más importantes para mí porque son las que reflejan tres grandes pasiones de mi vida personal.
-Cuando ya se ha dicho tanto sobre los Beatles ¿Usted todavía cree que falte algo por decir?
-¡Nah! ¡Que va!... No. yo a veces compro libros y ya es llover sobre mojado. Empiezan las invenciones. El libro del señor Goldman ya tiene que empezar a salir con unas cosas horribles de brujería sobre Yoko… Ya no saben qué decir.
Cuando muestra la boleta del concierto que le firmó McCartney, lo hace con una “fuerza” tal que tiene la facultad inconsciente de transmitir parte de esa pasión.
- ese señor debe ser como Dios.
-Lo es.
En todas las entrevistas dónde ha hablado de los Beatles, siempre termina saliendo a relucir su otra gran pasión; Star Trek. En efecto, tiene recuerdos más antiguos con Star Trek que con los Beatles, pese a que ambos le criaron. “Yo soy un fanático de la ciencia ficción, en la literatura y en el cine, aunque me defrauda menos en la literatura que en el cine. Los libros de ciencia ficción suelen ser más entretenidos que en el cine, porque las películas de ciencia ficción terminan colindando con la aventura barata en escenarios espaciales y eso no es la ciencia ficción. La ciencia ficción es una cosa de cómo sería el comportamiento humano en una época distinta enfrentado con máquinas, con tecnologías, con unas civilizaciones y Star Treck me brindó eso desde muy chiquito.
Fotos: María Antonia López.