El presidente de la República, Gustavo Petro, adelanta un importante rediseño del gobierno para fortalecer la institucionalidad encargada de ejecutar las estrategias contempladas en el Plan de Desarrollo “Colombia, potencia mundial de la vida”, que ha sido paralizado por diversas circunstancias, especialmente por el predominio en las entidades del Gobierno nacional de tecnocracia y redes clientelares del uribismo heredadas por la administración Duque.
La derecha y su red mediática han saltado a descalificar los cambios ordenados por Petro tachándolos de promover a los “activistas” y militantes de los partidos y movimientos que conforman el Pacto Histórico, argumentando la exclusión de los técnicos y expertos de la administración pública.
Una falacia completa a la luz de lo que ha sido y es la experiencia de los partidos políticos tradicionales de administrar mediante el clientelismo político y el pago de favores con cuotas presupuestales y puestos. En el Estado las que imperan son las redes clientelistas de los poderosos gamonales que han hecho carrera.
En esa dirección, el exsenador Gustavo Bolívar ha sido designado como nuevo director del Departamento para la Prosperidad Social/DPS. Bolívar es un defensor de las reformas progresistas que quiere ejecutar Petro. Su acceso al alto cargo le plantea a Bolívar importantes retos.
El principal desafío es consolidar la Renta ciudadana que se paga en la actualidad a casi 4 millones de hogares en condiciones de pobreza y miseria. En ese sentido, es clave proyectar un protagonismo social con los hogares más pobres para que se apropien y defiendan hacia el futuro este relevante subsidio gubernamental que favorece a millones de mujeres, niños y ancianos.
Otro reto para el nuevo jefe del DPS es erradicar la corrupción que carcome esa entidad con múltiples mecanismos de despojo de los dineros públicos. El famoso sistema de operadores que ha sido denunciado por el presidente Petro en la implementación de la paz, en la sustitución de cultivos de uso ilícito y en el ICBF, sigue siendo la regla en Prosperidad Social, donde oscuras manos de “supervisores” y de funcionarios enchufados en las áreas de Participación Ciudadana, Control Interno, FEST, IRACA, Renta Ciudadana y otros subsidios son los amos y señores ante el manejo de billones de pesos.
En la lucha contra la corrupción en el DPS es clave ordenar una revisión y una auditoria detallada de la contratación autorizada en muchos frentes, sectores a los que Bolívar, nuevo director de esta entidad con bastantes recursos a su disposición, tendrá que poner orden.