El escritor y guionista Gustavo Bolívar mantiene el ruido con el que llegó al puesto más apetecido por los políticos, con la chequera más robusta del Gobierno y el músculo para la inversión social, como es el Departamento de Prosperidad Social (DPS). Por ahí salen los subsidios y todas las estrategias de contacto con el pueblo en las que Bolívar, con feeling de guionista de series de televisión, ejecutara sin barreras. Mucho reparto de recursos combinado con denuncia anticorrupción será el coctel de Bolívar que estará vigilante a desmarcarse de cualquier práctica que lo confunda con los políticos, una casta con la que convivió en el Congreso, pero que desprecia.
Empieza ya a verse cómo será su equipo de trabajo, militantes de la causa de la izquierda y viejos conocidos.
Su primer gran nombramiento al llegar a la entidad fue el de la abogada Carolina Hoyos Villamil, quien hizo parte de su Unidad de Trabajo Legislativo en su último año en el Senado antes de renunciar y quien ya tenía experiencia previa en cargos similares como cuando hizo parte de la UTL del representante a la Cámara del Polo Democrático, Alirio Uribe. El tránsito al Gobierno Petro fue rápido y comenzó en el Dapre, donde fue asesora y en el Ministerio de la Igualdad, donde fue jefa de la Oficina Jurídica y de allí Bolívar la recuperó para que asumiera como Secretaria general del DPS, una institución monstruosamente grande.
Luego se llevó a María Fernanda Rojas, quien fue concejal de Bogotá por la Alianza Verde durante dos periodos y directora del Instituto Distrital de Desarrollo Urbano, el IDU por donde pasó la obra pública de la Alcaldía de Gustavo Petro. La comunicadora social es la subdirectora de la entidad y mano derecha de Bolívar.
Acaba de complementar el equipo con dos experimentados luchadores curtidos en la oposición antes del triunfo del Pacto Histórico. Por un lado, está el también exconcejal de Bogotá, Celio Nieves, quien tuvo duros enfrentamientos con el hoy director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos (UNGRD), Carlos Carrillo, al interior del Polo Democrático, quien será el enlace del DPS con el Congreso y, el ex dirigente sindical Francisco Maltés, quien fue presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) hasta junio pasado, cercano al Presidente, sonó para ser Ministro de Trabajo y con mucho contacto con las bases sociales de las regiones. Será el enlace con Alcaldes y Gobernadores.
Tomaron posesión como asesores de mi despacho, el maestro Celio Nieves Exconcejal de BTá y Francisco Maltes, expte de la CUT. Celio será enlace del DPS con el Congreso y Pacho, enlace del DPS ante alcaldes y gobernadores. Puertas abiertas para todos, sin importar color político. pic.twitter.com/24fNZ67YHL
— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) April 16, 2024
Son muchos los cargos que aún le faltan por llenar no solo en la cúpula con la que trabajará sino en las regiones donde la presencia de Prosperidad Social es quizás la más fuerte institucionalmente de todo el Gobierno, cargos que por lo demás han estado tradicionalmente mediados por los acuerdos políticos que Bolívar tiene completamente descartados.
También le puede interesar: Los $ 10,7 billones que manejará Gustavo Bolívar como director de Prosperidad Social