Recordaba por estos días la tristeza de alguien que ni conozco y que me comentó casi al borde de la histeria que su madre había fallecido. Tiene, me dijo, cerca de tres mil amigos de Facebook y lógicamente informó del trágico asunto a los amigos de la red. Veintinueve likes recibió, dijo irritado, veintinueve personas a quienes el deceso de su señora madre les gusta.
Mientras oía a mi nuevo amigo, recordaba aquella triste máxima del mundo moderno que dice que todo aquel que tiene Instagram se siente fotógrafo, el que tiene cuenta en Twitter piensa que es un gran comunicador, cuando el que tiene Facebook está seguro que tiene amigos. Tres supuestas verdades que terminan siendo tres contundentes mentiras.
Ni aquel amigo tal vez inventado tiene en su haber cerca de tres mil “amigos”, ni ninguno de los indolentes que pusieron like con carita feliz está encantado con la muerte de aquella señora.
Se ve la foto de la deformidad, y va un like, se ve la golpiza de alguien contra otro y va un like con el consabido jajaja, así como se lee cualquier escrito de más de trece líneas, y va otro like.
Y ante ello, me resulta tremendamente equivocada la lectura que ofrece la Presidencia de la República en manos, supuestamente, del mismo presidente, cuando dice “Hoy llegamos a + de 14 millones de usuarios respondiendo inquietudes sobre la paz” y, a continuación, el twitter gubernamental que parece llamarse Twitter Government afirma que “En este momento arroba JuanManSantos está contestando a sus preguntas sobre el proceso de paz” y blablablá en 140 caracteres.
Y viene, lógicamente, la duda de rigor.
¿Catorce millones de compatriotas han leído las palabras mágicas o catorce millones están intercambiando puntos de vista y blablablá ha tomado atenta nota de aquella señora de Tumaco que comenta algo de aguas negras?
No sé en qué países pueda haber una comunicación virtual determinante y efectiva entre el mandatario y el pueblo, creería que en muy pocos o casi ninguno, pero sí parece claro que al presidente colombiano lo leen veintinueve pelagatos que acaban de ponerle un tímido me gusta al video del payaso del semáforo que se estrella con el invidente y que media hora antes dieron su like a la desaparición de aquella señora comentada pocas líneas arriba.
Y hablando de…
Y hablando de payasos de semáforo, ya se le ha visto todo el plumero al procurador Ordóñez y qué bueno fuera que pongan en ese preciso cargo a gentes abiertas de mente y que centren su función en lo que deben hacer: luchar contra la corrupción y no pelear como monja con escoba contra todo lo que el mundo moderno va conociendo y aprobando a cuentagotas.
Una petición sin sentido en un país cuyo mundo político se rige por los favores y deudas que todos tienen con todos.