El gobierno le puso tranca a los bancos y entidades financieras, pues ya no podrán cobrar intereses a las tarjetas de crédito por encima del 27,4 % efectivo anual. Con esta nueva normatividad, la Superintendencia Financiera expresó que "comete un delito el que reciba o cobre, directa o indirectamente, a cambio de préstamo de dinero o por concepto de venta de bienes o servicios a plazo, utilidad o ventaja que exceda en la mitad del Interés Bancario Corriente que para los períodos correspondientes estén cobrando los bancos”.
Este incremento se mantendrá vigente hasta el 31 de agosto del presente año, cuando el Superfinciero deberá sacar una nueva normatividad. Con excepción de los microcréditos el interés que se podrá cobrar es de 34,16 % efectivo anual y para consumo de bajo monto el tope es de 34,18 %. Estas tasas se mantendrán hasta el próximo 30 de septiembre.