Esta serie no es para verla mientras se come, mientras se conversa con un amigo o mientras vamos arreglando la habitación. Incautos son aquellos que creen que pueden sentarse una tarde y devorarse esta historia creyendo que lo tienen todo a la mano. Dark llegó para darle una cachetada a los que pensaban que la ciencia ficción era un género menor, y demostró que detrás de una buena historia es la vida misma que aún no logramos entender.
No nos vamos a detener en explicar la trama, sino en mostrar la ciencia que hay detrás de esta obra maestra. Sí, es la física, la misma que nos supo a cacho durante años pero que encierra los secretos más hermosos y complejos de nuestra realidad. Y no es solo física, es mecánica cuántica, aquella rama de la física que se aventuró a jugar con el tiempo, un invento que todavía no logramos entender.
El siglo XX fue el tiempo en que la física tuvo un giro radical, pues con los planteamientos de la mecánica cuántica se reformularon las bases y los entendidos sobre los que trabajó la física desde que Newton propuso las leyes del movimiento. Las nociones de espacio y tiempo han jugado un papel clave en los autores que vamos a tratar y son, precisamente estos conceptos, los que la mecánica cuántica reinterpreta desde los científicos y teorías escogidas.
Tres conceptos son los que nos interesan acá, y a partir de ellos intentaremos dar cuenta de su valor para entender Dark: principio de incertidumbre, superposición cuántica y teoría de los múltiples universos.
Principio de incertidumbre
Werner Heisenberg fue un físico alemán que marcó un camino en la ciencia por su planteamiento que hoy conocemos como Principio de incertidumbre. Según Heisenberg, «no es posible determinar a la vez la posición y velocidad de una partícula atómica con un grado de precisión arbitrariamente fijado» (33). Los instrumentos con los que se acerca un científico a una partícula atómica alteran su estado inmediatamente; entonces, al observarla solo podremos saber su posición, mas no su velocidad, o solo podremos determinar su velocidad, mas no su posición.
La propuesta de Heisenberg dio paso a las postulaciones de Schrödinger y Everett, y el principio de incertidumbre se convirtió en la base para el desarrollo del campo científico.
Superposición de estados o superposición cuántica
En 1935, Erwin Schrödinger planteó una paradoja para explicar la superposición de estados aplicada a la teoría cuántica. El experimento hipotético, conocido como el gato de
Schrödinger, marcó un punto sustancial en el campo de la física. Un gato es puesto en una caja cerrada, de la cual no es posible ver su interior. Dentro de la caja hay un dispositivo con una probabilidad de 0.5 en activarse luego de cierto tiempo y liberar un veneno que mataría al gato. Después de cumplido el tiempo, no sabemos con exactitud si el dispositivo se activó y si mató o no al animal; entonces, la pregunta surge inmediatamente: ¿el gato está vivo o muerto? Según Schrödinger, el gato está vivo y muerto al mismo tiempo, pues su estado no ha sido alterado por ningún observador y la indeterminación permanece en el hecho. Solo cuando destapemos la caja el estado del gato se determinará o tomará un camino —vivo o muerto—. En palabras de John Gribbin, que publicó En busca del gato de Schrödinger: la fascinante historia de la mecánica cuántica (1986), «la regla de que la superposición es real hasta que se observa, y únicamente en el instante de dicha observación la función de onda se colapsa en uno de los dos estados».
Los múltiples universos de Everett
La teoría de los múltiples universos ha sido postulada por varios científicos. No existe una única propuesta, sin embargo, Hugh Everett III propuso en 1957 una interpretación de la teoría cuántica que resulta muy interesante por su mirada de la realidad. En The Many- Worlds Interpretation of Quantum Mechanics, el científico norteamericano planteó la posible existencia de múltiples universos que suceden simultáneamente, pero con desarrollos distintos. Aunque su teoría no es la más aceptada, tampoco ha sido descartada por completo. Siguiendo las ideas de Heisenberg y Schrödinger, Everett intentó dar cuenta de un desarrollo espacio-temporal distinto al que conocemos comúnmente. Podríamos decir que la ‘teoría de los múltiples universos de Everett’ es una opción para entender nuestro universo que, si bien su demostración práctica es muy difícil, no es completamente imposible.
Según Gribbin, el mismo Everett diría que «no es lógico el argumento de que el desdoblamiento del Universo en muchos otros mundos no puede ser real porque no hay experiencia de ello». También debemos recordar lo dicho por Tagore, pues la verdad está ahí y no es cuestión únicamente del individuo, sino de una concepción colectiva la que permite formularnos estas hipótesis. Así, «como todos los estados cuánticos se realizan en infinitos mundos que se bifurcan, todas las posibles historias alternativas y futuras son reales, representando cada una de ellas un mundo actual o universo. El multiverso resulta así compuesto por la superposición cuántica de una infinidad de universos o mundos cuánticos, incomunicados entre sí y cada vez más divergentes». Además, habría que preguntarnos por la literatura en este punto, pues, como se dijo anteriormente, ella no tiene que ser un espejo de la realidad.
Dark es una superposición de estados, que nos abre paso a los múltiples universos. Toda esta explicación sirve para entender que los estados en Dark solo son posibles cuando suceden las cosas, y la incertudumbre desaparece cuando se toman decisiones. Johan, por ejemplo, tomó la decisión de contactarse a sí mismo, sin saber que ese sería el detonante para dar incio a la serie, a una aventura que terminará en el futuro.
Martha, que muere en el último capítulo de la segunda temporada, a los pocos segundos vuelve a parecer, se ve a sí misma muerta. ¿Cómo es posible? Porque viene de un universo paralelo, algo que Everett hubiese soñado ver. Los mundos que se encuentran.
Y ni qué decir del libro, aquella obra que lo contiene todo en Dark, que escribió la historia de esta historia. Un libro que nunca que escribió, que se creó de la nada, la paradoja máxima de la física. Y sin embargo, es posible y se va desarrollando solo cuando los personajes toman decisiones, cuando el tiempo se bifurca y se crean nuevos universos.
